«Los multimillonarios tecnológicos, que ya tenían un poder enorme, ayudaron a financiar una campaña presidencial ganadora de maneras que habrían sido ilegales hace apenas unas elecciones. Ahora hay menos restricciones que nunca a su capacidad, o a la del presidente que ayudaron a elegir, para romper los controles y contrapesos de nuestro sistema político. Este sistema, advirtió recientemente el presidente Joseph Biden, se puede describir mejor como una "oligarquía". O, como otros han llamado, una "broligarquía”.»[1]
I.- El triunfo de los Broligarcas.
Seguramente, en algún momento de nuestras vidas, todos hemos temido que los poderosos de la Tierra acabaran prendiéndole fuego. Pero lo que, yo al menos, no esperaba es que los pirómanos fueran una pandilla de friquis absolutamente incompetentes para el ejercicio de la humanidad. La conjura de los Sheldon Cooper, dopados con testosterona.
Broligarchy[2], es una palabra de no muy lejana acuñación que han puesto de moda en política periodistas como Carole Cadwalladr. Lo de «bro», apócope de brother, es un mote genérico de argot ―como nano, tío, colega, nota o picha―, usado por muchos jóvenes estadounidenses para apelarse entre sí de manera amigable. El término tiene a todas luces una connotación sarcástica. Sugiere la idea de comprender la alianza entre los billionaires dueños de las Big Tech, las grandes corporaciones tecnológicas, como una «panda de ‘bros’», jóvenes de insegura masculinidad midiéndose entre ellos para ver quién es el alfa. Esto es necesario resaltarlo, «broligarquía» lleva consigo una implicación de masculinidad tóxica.
Los Tech Bros no son muchos, lo que resulta bastante sorprendente. Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, son tal vez los más conocidos, pero entre sus filas también debe incluirse a Sundar Pichai, CEO de Google, y a Peter Thiel, cofundador de PayPal y Palantir, mentor, ex empleador y principal patrocinador del vicepresidente Vance[3]. Tampoco podemos olvidar a inversores en capital de riesgo como Marc Andreessen y David Sacks y seguramente alguno más que se me olvida.
Todos ellos aportaron millones de dólares a la campaña de Trump. Siendo así, a quién puede extrañar que, nada más ganar las elecciones, el nuevo presidente se aplicara a saldar deudas repartiendo cargos entre quienes ya los habían comprado. Una de las primeras cosas que hizo, por ejemplo, fue designar a Elon Musk y a Vivek Ramaswamy ―mira, a este no lo he citado antes―, para manejar la motosierra que habría de ejecutar la purga de funcionarios e instituciones públicas a través del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental, DOGE, según el acrónimo de la entidad en inglés.
El ascenso de estos magnates, su rápida penetración en la política interior y exterior de los EE.UU., ha sorprendido a no pocos observadores de la vida política del país, tanto periodistas como académicos. Sobre todo, si tenemos en cuenta que algunos de estos Techno Bros se habían opuesto con anterioridad a Trump debido a su postura frente a la inmigración o con respecto a la implantación de aranceles. No obstante, parece que, por fin, han logrado un acuerdo con el millonario neoyorkino, concertado seguramente en torno a un proyecto común de impunidad. Es decir, una alianza fundada en el convencimiento de que algunos hombres han de situarse fuera de cualquier control que sobre ellos quiera ejercer la sociedad de la que extraen su riqueza. Un ethos del que Trump se ha convertido en exemplum mundi[4].
El caso de Musk resulta paradigmático, no solo por el increíble poder interior con el que ha sido investido sin pasar por las urnas o por el Senado, sino también por su presencia en el ámbito de la política exterior de los Estados Unidos[5]. Musk gastó millones de dólares en la campaña de Trump y la promocionó en «X». Ahora quiere sacar todo el provecho que pueda de la victoria y maximizar su propia influencia en las decisiones del poder.
La pregunta a realizarse parece evidente: ¿cómo se llegó al punto de tener a un multimillonario donante de campaña dirigiendo la reforma de la administración federal? En un artículo aparecido en la revista Time el pasado día 12 de febrero ―The Rise of America’s Broligarchy and What to Do About It―, dos profesores de la Facultad de Derecho de la New York University, enunciaban tres causas de índole histórica[6]:
En primer lugar. Colapso de las leyes diseñadas para frenar la influencia del dinero en las elecciones a la jefatura del Estado.
Lo que está ocurriendo sería el resultado de un cúmulo de malas decisiones tomadas por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos en los últimos cincuenta años, en particular la famosa sentencia en el caso Citizens United vs. Federal Election Commission de 2010[7]. A partir de esta sentencia, tan nefasta como trascendente, quedó permitida la participación de particulares, empresas y sindicatos en las campañas electorales, sosteniendo que la Primera Enmienda a la Constitución, la que ampara la libertad de expresión, prohíbe al gobierno limitar la participación ciudadana en las campañas políticas.
A partir de ese momento, los Political Action Committee, los famosos PAC, además de realizar apoyos indirectos a las candidaturas, podían poner en marcha acciones de gestión directa, trabajando en común con los gabinetes de campaña.
Gracias a esta sentencia, catorce años después, la cantidad total de dinero proveniente de personas que donaron cinco o más millones de dólares para todas las candidaturas se duplicó con respecto a 2020 y tan solo los diez principales donantes aportaron casi la mitad del todo el dinero recaudado para la candidatura de Trump[8]. Una prueba tristemente irrefutable en apoyo de la cínica afirmación: «tienes toda la democracia que tu dinero pueda comprarte»[9].
Musk gastó algo más de 288 millones de dólares[10] y no solo en anuncios de ataque, su PAC asumió funciones centrales de la campaña, como las visitas puerta a puerta[11] y esfuerzos de propaganda para conseguir votos, pero, sobre todo, utilizó la red de su propiedad «X» como plataforma desde la cual impulsar contenidos favorables a Trump, usando con toda probabilidad algoritmos apropiados para ello[12]. Antes de la sentencia de Citizens United, nada de esto habría sido legal.
En segundo lugar. La misma presidencia ha venido transformado su carácter, socavando los poderes del Congreso.
En las últimas décadas, probablemente desde la administración de Nixon, los presidentes de ambos partidos han erosionado las leyes y las normas destinadas a contrapesar y limitar su poder. A su vez, esto ha sido posible por la escasa resistencia de los congresistas en los mandatos de los presidentes pertenecientes a sus respectivos partidos. Congresistas que sí restringieron a sus predecesores ―incluido el mismísimo Franklin Delano Roosevelt―. Gracias a esta continua dejación del poder legislativo, en sus primeras semanas en el cargo, Trump ha podido acelerar este proceso mediante órdenes ejecutivas y directivas cuya inconstitucionalidad tardará años en determinarse, seguramente más de cuatro. Este es el caso de la derogación de la ciudadanía por derecho de nacimiento o el de la orden dada a la Office of Management and Budget ―Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca―, de congelar la financiación de miles de programas federales, violando una ley del Congreso[13]. Por no hablar de los diecisiete inspectores generales de otras tantas agencias de control interno del gobierno federal, despedidos sin dar el aviso necesario al Congreso. Constituido ya en «Jefe Supremo» de todo el poder, el hasta ahora llamado presidente, puede destripar la independencia de las agencias encargadas de investigar el despilfarro, el fraude y el abuso, situando al frente de las mismas a personas de su entera confianza.
Además, ha permitido a Musk acceder a los registros de millones de empleados federales, incluidos funcionarios del Tesoro y del Departamento de Estado en puestos de responsabilidad sensible a la seguridad nacional, como parte del esfuerzo para tomar el control de la principal agencia de personal del gobierno, la de procesamiento de pagos del Departamento del Tesoro. Los DOGE Teams de Elon Musk, todos ellos compuestos por empleados de sus empresas, tuvieron acceso a los sistemas informáticos de la OPM, Office of Personnel Management, lo cual les dio ocasión para instalar y modificar software en los equipos, así como posibilidad de alterar la documentación interna archivada[14]. ¿Se imaginan a cualquier millonario español entrando a saco en la administración del Estado a confiscar datos, sin especificar cuáles, hacer y deshacer en los ordenadores a su antojo, por orden del presidente? Pues eso pasa en los Estados Unidos. ¡God bless America!
Algunos jueces federales han bloqueado temporalmente algunas de estas medidas, pero la revisión final de todos los procesos siempre estará en manos de la Corte Suprema, la misma que acaba de otorgar la inmunidad presidencial frente a las leyes penales, incluso ante los abusos de poder flagrantemente ilegales[15].
La influencia del dinero no regulado en la política, combinada con un poder presidencial liberado de los controles del Congreso y libre también de responsabilidad penal, constituye la mejor receta para corromper hasta la médula la administración de un Estado. Esto sería así bajo el mandato de cualquier presidente, pero el caso de Trump se reviste de una especial peligrosidad, porque en él concurre además un enfoque del poder explícitamente transaccional.
Dicho a las claras, el presidente promete abiertamente recompensar a los amigos y castigar a los enemigos. ¿Recuerdan aquello de «plata o plomo»? Para calificar a una organización de narcos se usa el término «mafia», a las políticas de similar ralea se les aplican eufemismos, como lo de «transaccional». En eso queda el Estado cuando cae en manos de tales individuos.
Ciertamente, cualquiera de los cambios hasta ahora enunciados, por sí solo, ya plantearía un desafío a la democracia estadounidense, pero, en conjunto, representan una crisis aguda, cuya salida exigirá una profunda renovación de su estructura política[16].
Tercero. Las principales corporaciones tecnológicas han ganado un poder de influencia masiva sobre nuestras sociedades y, por ende, sobre el sistema democrático.
El colapso de las normas de financiación de las campañas y de los controles del poder presidencial se hace plenamente patente cuando la riqueza concentrada en torno a las empresas tecnológicas es suficiente como para comprar buena parte del Estado. Las siete empresas tecnológicas más grandes de los Estados Unidos[17] reúnen, aproximadamente, un tercio del valor del S&P 500 y tienen una capitalización de mercado mayor que cualquier mercado de valores, no estadounidense, en el mundo[18]. En conjunto, Musk, Zuckerberg y Bezos tienen un patrimonio neto de 0’7 billones de dólares[19] ―un siete más once ceros―, aproximadamente, la mitad del PIB español y una cifra que representa 200 veces todo el dinero gastado en apoyo de todos los candidatos presidenciales en 2024, unos 5’5 mil millones de dólares[20].
Pero su poder no reside sólo en su enorme riqueza. Como ha señalado recientemente el analista Ezra Klein para The New York Times, estos milmillonarios de la primera fila en la toma de posesión presidencial no sólo son ricos: están entre los más influyentes actores de nuestro tiempo, son los «titanes de la atención», los magos del trile[21].
Estos titanes, de quienes nos advirtió el presidente Biden en su discurso de despedida[22], despiertan un interés máximo para los políticos, ya lo hicieron para la administración de Obama, y ello porque sus empresas han reemplazado a los medios tradicionales como fuente de información política para los ciudadanos de Estados Unidos y del mundo. No es solo una cuestión de cambio en la propiedad de los medios, se trata de un cambio en la naturaleza misma de esos medios y de cómo transmiten la información.
Su extraordinario poder de irrupción en la cotidianidad de la gente, su capacidad para ofrecer una información adaptada en función de los datos personales que estas mismas empresas recopilan y la ausencia de transparencia a la hora de informar cómo se manipula la percepción de la realidad, hacen de estos medios los más depurados sistemas de propaganda en la historia de la manipulación humana.
Mediante una combinación de desprotecciones legales[23], opacidad en los algoritmos empleados[24] y falta de supervisión regulatoria en los procesos de extracción y almacenamiento de datos personales de los usuarios[25], se consigue que el gran público tenga poca o ninguna idea de cómo las empresas tecnológicas utilizan la información obtenida para remitir a su vez información manipulada a medida[26].
No es de extrañar que, dado su mágico poder de persuasión, en su toma de posesión, el Gran Maestre Trilero sentara a los hermanos mayores de su cofradía ―Musk, Zuckerberg y Bezos― por delante incluso de quienes iban a ser miembros de su gabinete.
La sensación de superioridad moral que caracteriza la idiosincrasia de esta alta aristocracia del dinero conlleva la adopción de una posición de común rechazo frente a los impuestos y a las regulaciones administrativas a sus negocios. El ascenso político de los ‘bros’ de Trump marca el retorno triunfal del viejo grito de batalla tantas veces lanzado por el Boston Tea Party: lograr la mínima tributación posible para las grandes fortunas o, mejor aún, ninguna.
En 2016, el todavía candidato presidencial se jactó de evitar el pago de impuestos durante años. «Eso me hace inteligente», alardeó orgulloso desde su atril en el debate frente a su oponente Hilary Clinton[27]. Pero no es el único de los listos, ni siquiera el más avispado, por supuesto. Según la publicación ProPublica, Elon Musk habría pagado cero dólares en impuestos federales sobre la renta en 2018 y una tasa impositiva de facto del 3,3% entre 2014 y 2018, periodo durante el cual su riqueza se incrementó en 13’9 mil millones de dólares (13.900.000.000$)[28]. Otro de los Oligarch Brothers, Peter Thiel, utilizando un programa de ayudas federales destinadas al aumento del ahorro entre los jubilados de clase media, acumuló 5 mil millones de dólares (5.000.000.000$) en ingresos por ganancias de capital, ¡completamente libres de impuestos![29]
El caso es que trumpeando las leyes tributarias, extorsionando o sobornando voluntades, haciendo uso de paraísos fiscales o cabildeando cerca de los gobiernos, los multimillonarios y las corporaciones de la Tierra han ido liberándose silenciosamente de una de las dos únicas certezas en la vida: los impuestos, ahora le toca el turno a la muerte.
Era de esperar que terminasen siendo amigos, pero los Tecnoligarcas no siempre apoyaron a Trump. Todo comenzó cuando algunos de los Tech Boys que desde la era de Obama seguían al Partido Demócrata, clamaron por la destitución de Lina Khan, la enérgica presidenta de la Federal Trade Commission, defensora insobornable de las leyes antimonopolio. Al no obtener esa exigencia de la administración Biden, los Techno Brothers cambiaron de chaqueta a diferentes velocidades. Ese fue el principio del fin para Kamala[30].
En su hostilidad contra los impuestos y las regulaciones, los barones de Silicon Valley han regresado al punto donde se hallaron anteriores generaciones de grandes magnates de ilimitada influencia en la política de Estados Unidos: Vanderbilt, Carnegie, Morgan, Ford o Rockefeller[31]. Pero la Bro Gang se distingue de los viejos oligarcas en un aspecto clave: su visión no busca monopolizar exclusivamente el poder en los Estados Unidos, sino transformar a su albedrío las estructuras político-económicas del mundo.
II.- Sobre criptomonedas y ciudades que flotan sobre mares y nubes.
Para quien ama riquezas, no bastan ganancias[32]. De entre los innumerables aspectos de la economía contemporánea, el que mejor encarna la intemporalidad de la antigua máxima se ofrece en el interés de los Tech Brothers por las criptomonedas, verdadero motor financiero del proyecto que albergan para el mundo a medio plazo. Veamos.
Uno de los elementos consustanciales a la aparición del Estado Nación, es la retención en su seno de dos monopolios irrenunciables. Primero el uso de la fuerza coercitiva sobre sus ciudadanos para el mantenimiento de la ley y el orden, mediante las fuerzas de seguridad y los tribunales de justicia. Segundo, el monopolio sobre el control de la oferta monetaria, mediante el uso exclusivo de las cecas.
Pues bien, esta nueva oligarquía surgida de la industria tecnológica busca debilitar el control de los estados sobre la acuñación de moneda, diluyendo la confianza en las monedas nacionales hasta sustituirlas por una nueva de acuño digital, cuya gestión quedaría en su poder.
A partir de este concepto, no debemos perder de vista los objetivos de la llamada Tecno Derecha. Se trata de reconfigurar la economía mundial, rehaciendo el sistema emanado de los acuerdos de Bretton Woods de 1944. Se trata de arrebatar a la banca el centro de gravedad de la economía global para llevarlo a las tecnológicas. Y se trata de hurtar el monopolio de la acuñación de moneda a la soberanía del pueblo. Se trata, en definitiva, de hacerse con el dominio del mundo.
Me pregunto si hacerse los amos del mundo es hazaña suficientemente para saciar la ambición de la Bro Gang o existirá un «¿para qué?» más allá de lo obvio.
Uno de los efectos más dramáticos que tendría la implantación de las criptomonedas como divisa de reserva sería la del reemplazo del dólar estadounidense como moneda de referencia y divisa de cambio internacional. Porque está tan íntimamente ligado a las actuales finanzas globales que ninguna transformación radical del sistema mundo puede respetar su primacía[33].
¿Cuántas veces en los espacios políticos de la izquierda moderada se han debatido los modos de desmontar la economía global sin dañar la democracia? Recuerdo los textos de James Petras sobre globalismo e imperialismo o los de Susan George y su posible mundo mejor o, en otro orden de cosas más académicas, los textos de Ulrich Beck o de Jürgen Habermas. Todo se quedó en palabras[34]. Bueno, parece que estos Brogansters han decidido arramblar con todo. Nada de operaciones quirúrgicas para conservar lo bueno, hay que cortar por lo sano. Crear un nuevo orden global basado en sus ambiciosos intereses económicos y posiblemente también en sus anhelos de inmortalidad.
Trump, en principio, parece encantado. Bueno, es razonable. De momento, su alianza con los Bros no ha hecho sino beneficiarle, no solo porque le han dado cientos de millones tanto para su campaña como para sufragar los gastos de defensa en su enfrentamiento con la justicia, sino también porque sus redes sociales fueron las que sostuvieron la gran mentira del 16-E, hecho fundamental para mantenerlo vivo durante los cuatro años que duró su travesía por el desierto.
A golpe de algoritmo, los Tech Boys han socavado la noción misma de realidad entre el pueblo y han dado forma a la «posverdad», esa realidad en línea en la cual la gente ya no distingue entre lo que existe y lo que se quiere que exista[35]. Bajo el cínico pretexto de promover la libertad de expresión, Musk, ha convertido «X» en la guarida de la desinformación y de la manipulación de las cosas para presentarlas según su acomodo. Zuckerberg le pisa los talones tras su rendición incondicional a «Su Trumpería», líder supremo de «La Hermandad», al menos de momento. Así, a pesar de haber prometido en su día perseguir las publicaciones que desde la falsedad pretendían ser incendiarias ―eso sí, después de perpetrar una complicidad silente en la limpieza étnica de Myanmar[36]―, finalmente, tras la victoria trumpista, besó el anillo del Don rodilla en tierra y fue perdonado a cambio de eliminar la verificación de hechos en Meta[37].
Sí, al menos de momento, Trump está a partir un piñón con los Brothers. Les debe mucho y está alineado con la transformación radical del mundo que persiguen. Pero ¿a costa del dólar?
En principio, se presenta una situación perfecta para un presidente famoso por sus «hechos alternativos». Pero las ideas que aglutinan a la gente del movimiento MAGA, y a la mayoría de los estadounidenses votantes o no de Trump, es radical y absolutamente contraria a los intereses y objetivos de la Tech Gang. Por no hablar de la suspicacia que entre los bancos despierta el proyecto de las criptocoins o de las adversas consecuencias que para Estados Unidos tendría un periodo de inestabilidad cuando se avecina un enfrentamiento decisivo con la China del emperador Xi Jinping.
¿Hasta dónde está dispuesto Trump a caminar de la mano de los Oligarch Brothers y de su proyecto de futuro? Sobre esta cuestión me propongo reflexionar en la próxima entrada del blog. Por el momento, a pesar de su machacona promesa del make America great again y de sus anteriores afirmaciones adversas a las criptomonedas, a las que llegó a calificar de estafa contra el dólar[39], ahora parece estar completamente de acuerdo con la agenda de los Bro.
Para señalar esta realineación durante su campaña, Trump interpretó su momento damasceno en una conferencia sobre criptomonedas en julio del pasado año. Allí, donde antes dije, digo, ahora digo, Diego, se cayó públicamente del caballo y se convirtió a la fe del santo cripto dinero, comprometiéndose a convertirlo en una pieza central de la política monetaria estadounidense. Y aún fue más lejos, adelantó su intención de comprar una reserva estratégica de bitcoins[40].
¿Cómo se articula eso? Voy a proponer una hipótesis muy aventurada.
Los Broligarcas podrían estar pensando en un plan de más de cuatro años de duración, más allá del actual mandato, un tiempo suficiente como para erosionar la imagen de la Reserva Federal incluyéndola dentro de los que el «Movimineto» del Mundo Trump denomina Estado Profundo. Su estructura entonces pasaría a estar en el punto de mira del DOGE, y desde ese momento comenzaría la batalla por el monopolio de la acuñación de moneda. El dólar sería sustituido gradualmente por una moneda formalmente nacional, pero su propiedad real correspondería a la Tech Gang.
No es una cosa tan descabellada como pudiera parecer a simple vista. Recordemos que el Federal Reserve System ―el banco central de los Estados Unidos― es desde 1913 un consorcio público y privado en el cual la parte pública se articula en una agencia gubernamental, la Board of Governors of the Federal Reserve System (Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal) mientras por la parte privada asisten al sistema doce bancos, los Federal Reserve Bank, uno por cada distrito del país[41]. Así pues, la cosa consistiría aumentar el número de concurrentes privados y dar un paso más hacia la privatización oligárquica de los Estados Unidos y, de rebote, del mundo[42].
La parte pública del sistema parece ya derrotada, cabe esperar cuál sería la resistencia de los bancos en el nuevo reparto de cartas. ¿Y la opinión pública? Bueno, los bancos ya escamotearon la soberanía del pueblo sobre su dinero en 1913, y entonces no tenían «X».
Estados Unidos se adelantaría a la amenaza que China y demás países BRICS vienen ejerciendo desde hace tiempo. Ellos no han podido suplantar al dólar, sin embargo, para los propios Estados Unidos sí podría ser posible, aunque no sin riesgos, para el país, que no para los Techno Bothers. Esta crisis supondría un periodo de desequilibrio interno y una mayor inestabilidad global. En este sentido, indudablemente supondría el fin de la globalización tal y como ahora la entendemos, permitiendo la apropiación definitiva del sistema monetario internacional por parte de unos cuantos «chicos listos».
Es mera especulación, lo reconozco, pero podría ser una suposición acertada pensando en las intenciones de los Bro, no extensible seguramente a los planes de Trump.
¿Nos dirigimos hacia un periodo en el convivirán dos grandes monedas globales? La cripto para los megarricos y sus grandes transacciones ocultas y el dólar para el resto de la humanidad. No es la primera vez que se ha visto algo así en la historia[43]. Francamente, me cuesta imaginar a la gente del MAGA dando vía libre a un proyecto como este. Habrá que ver qué dice Steve Bannon al respecto, pero eso será en la próxima entrada del blog.
Hay más indicios a la hora de atisbar la intención de futuro que la Tech's Brotherhood guarda para el mundo. Dos de sus más eminentes representantes, Peter Thiel y Marc Andreessen ―incluso también Balaji Srinivasan―, vienen haciendo inversiones millonarias en la creación de alternativas al Estado Nación. Son las llamadas «colonias libertarias», libres de impuestos y de restricciones a los negocios[44]. Una de esas colonias está ya en funcionamiento, una ciudad emergente llamada Próspera, situada en la costa de Honduras, por cierto, para disgusto de los hondureños[45].
Los Tecnohermanos financian la creación de estas ciudades del futuro en Asia, África, América Latina y Estados Unidos. Ya hay otras ciudades en proceso, como Praxis, concebida como una «comuna criptográfica» que supuestamente se construirá en un lugar aún no determinado del Mediterráneo[46]. O Telosa, una nueva ciudad idílica pensada para quinientas mil personas en algún lugar de Estados Unidos[47]. Hasta el rapero Kanye West se subió al carro de los padres fundadores y anunció hace un par de años sus planes para construir una nueva ciudad de 100.000 acres en Oriente Medio[48]. También se proyecta la ya bautizada como California Forever pensada para ser situada, como habrán adivinado, lo más cerquita posible a Silicon Valley[49].
El incansable Peter Thiel también ha invertido tiempo y dinero en la creación de islas artificiales que sirvan de puestos avanzados para el nuevo orden[50]. En 2008, para lanzar la organización The Seasteading Institute, Thiel prometió donar 500.000 dólares al tiempo que hacía la siguiente reflexión:
«La aceleración de la innovación está transformando rápidamente el mundo: el Seasteading Institute ayudará a llevar más de esa innovación al sector público, donde es vitalmente necesaria. Dentro de unas décadas, aquellos que miren hacia atrás a principios de siglo comprenderán que Seasteading fue un paso obvio para fomentar el desarrollo de modelos de sector público más eficientes y prácticos en todo el mundo. Estamos en una coyuntura fascinante: la naturaleza del gobierno está a punto de cambiar a un nivel muy fundamental.»[51]
«La idea es construir poder a largo plazo mediante el control del dinero, la política, la tecnología y la tierra». Tal es la opinión del periodista Gil Duran, tras pasar un año informando sobre estos proyectos de construcción. No obstante…
«Como nadie quiere quedarse atrapado en plataformas petrolíferas oxidadas o en cruceros claustrofóbicos, la idea evolucionó. Hoy, el foco se ha desplazado hacia las “comunidades en la nube”. Se trata de “naciones” virtuales de personas unidas a través de redes digitales. Así como criptomonedas como el bitcoin pretenden reemplazar a las monedas tradicionales, los creadores de estas sociedades criptográficas en línea esperan reemplazar a los países tradicionales. Una vez que tengan una cantidad suficiente de ciudadanos en su nube, podrán migrar a las tierras que elijan.»[52]
Estado Red es el nombre tecnológicamente elegante inventado por el tecnomárquetin para enmascarar la menos acogedora faz del autoritarismo oligárquico.
Las criptomonedas serán el instrumento a usar en la persecución del sueño. Al ser inherentemente opuestos al orden institucional vigente, que les impone tasas y coarta su libertad en los negocios mediante regulaciones, el atractivo de la moneda digital radica en la promesa de permitir el control absoluto sobre su dinero a la hora de realizar todo tipo de transacciones. Sin depender de ninguna entidad perteneciente al consorcio formado por los Estados Nación y los bancos. Directamente de la billetera electrónica al consumo o a la inversión, sea de la naturaleza que sea. Sin IVA, sin preguntas, sin explicaciones, sin huellas, sin impuestos a las rentas ni a los dividendos, todo queda en el secreto del cripto dinero.
Las criptomonedas son la piedra angular del Estado Red y el instrumento sobre el cual planean suplantar el actual sistema financiero internacional por un paraíso de riqueza en negro. El de los señores de la droga, el del terrorismo y, ahora también, el de los poderosos Supertecnólogos. Los nuevos amos del mundo.
III. Niños creciditos jugando al Monopoli Galáctico.
En un libro titulado, Crack-Up Capitalism: Market Radicals and the Dream of a World Without Democracy ―Capitalismo desmesurado: los radicales del mercado y el sueño de un mundo sin democracia―, el historiador Quinn Slobodian describe pormenorizadamente los esfuerzos que acabo de esbozar. Se trata de crear espacios políticos alternativos, ya sea en el interior de las naciones mediante la subvención de pequeñas secesiones para crear territorios independientes o construyendo islas en los océanos y las nubes[53].
En su libro, Slobodian muestra cómo muchos plutócratas son impulsados por la obsesiva idea de tener legítimo derecho a tasas impositivas del cero por ciento y a que nadie se entrometa en sus asuntos, por más que estos asuntos se entrometan en la vida de todos.
Para ellos, trumpear al fisco hace parte de la gestión del negocio. Hay en esto buenas dosis de megalomanía, un convencimiento de esencial superioridad respecto al resto de los mortales. Enfermos de nauseam ad humanitas, contemplan con aprensión a las desagradecidas masas de los pobres amenazantes y con recelo a los envidiosos miembros de las clases medias. Porque, en definitiva, según lo ven desde su atalaya, de su talento mana la riqueza del progreso y de su iniciativa el empleo. De su bondad florecen las fundaciones filantrópicas y de su magnificencia las artes y la cultura. ¿Qué les da a ellos el mundo? ¿No lo ven? Todos somos sus parásitos[54].
No obstante, hay algo más cuando se trata de intentar comprender la psicología de la Tech Gang. Existe entre estos un rasgo paranoico surgido a medias entre su notable imaginación y el miedo a perder una fortuna que forma parte del ser. No es solo perder su dinero, es el fracaso absoluto. La ruptura de todo cuanto han construido en su interior sobre sí mismos. A pesar de los tecno optimistas manifiestos de Silicon Valley sobre felicidad y abundancia porvenir, el alma contable de los Tech Boys parece aquejada de una fe desmesurada en el colapso de la civilización surgida de la democracia. ¿Quién podría culparles por pretender ponerse a salvo en los paradisíacos refugios de sus libertarias ciudades fortaleza?
Para los Tech Bros, no solo se trata de hacer crecer sus riquezas. Hay mucho más, existe todo un proyecto para la construcción de un futuro en utopía. Se trata de seguir una visión inspirada en una imagen narcisista de sí mismos, una fantasía de ciencia ficción amplificada por un síndrome de omnipotencia infantil. Sin olvidar, por cierto, el peso existente en sus ideas de una comprensión interesada de Nietzsche.
Su narcisismo les dice que son imbatibles triunfadores, genios superdotados ―muchos de ellos lo son―. En definitiva, superhombres. Como tales, no deberían estar sujetos a las mismas reglas que rigen las vidas de los seres humanos comunes. Ellos están haciendo algo increíblemente importante: rehacer el mundo a imagen de su propia superhumanidad. Una sociedad que sacará al resto de los humanos de su patética mediocridad.
Musk, Zuck y Bezos, así como los inversores en capital de riesgo Peter Thiel y Marc Andreessen, tratan de otorgarse el poder como señores del futuro, sin límites, sin leyes emanadas de seres a todas luces inferiores, que pretenden encerrar su genio en su pequeña escala. Liliputienses encadenando a gigantes. Son redentores.
Rechazar las restricciones que los responsabilicen socialmente de sus acciones, parece un rasgo de aplicación general en el comportamiento de los ultrarricos. No obstante, para entender el alcance de la nueva visión de los Tech Billionaires, tenemos que percibir el hecho de que sus aspiraciones van mucho más allá del simple dominio de la economía. No se trata sólo de crear un gobierno que no cobre impuestos, ni los someta a normativas que limiten su capacidad para la creación de negocio, ni siquiera les satisface la impunidad total ante la ley. Van mucho más lejos. Quieren asumir el gobierno. Quieren ser el Estado Redentor. Quieren la inmortalidad en la memoria agradecida de las futuras generaciones.
En el vértigo de su reciente victoria, las primeras semanas de gobierno de Trump permiten ver de forma nítida la repulsa de esta gente hacia los límites que establecen los gobiernos democráticos. También hacia los actuales sistemas financieros basados en reglas de común acatamiento, ni el sinfín de leyes que rigen las relaciones internacionales, ni las que establecen el respeto mutuo en el público territorio de la demo. Si no te gustan los límites, es lógico que no te guste la democracia. Como escribió Peter Thiel en 2009:
«Sigo comprometido con la fe de mi adolescencia: la auténtica libertad humana como condición previa para el bien supremo. Me opongo a los impuestos confiscatorios, a los colectivos totalitarios y a la ideología de la inevitabilidad de la muerte de cada individuo. Por todas estas razones, sigo llamándome “libertario”.
Pero debo confesar que, en las últimas dos décadas, he cambiado radicalmente en la cuestión de cómo lograr estos objetivos. Y lo que es más importante, ya no creo que la libertad y la democracia sean compatibles.»[55]
Un tremendo poder fluye hacia los magnates de la tecnología y en plena euforia se declaran abiertamente hostiles a la democracia. Simplemente, ha dejado de serles útil. ¿Por qué se han de someter a mandatos igualatorios? No debería sorprendernos, los Broligarcas están tratando de socavar el gobierno democrático de los Estados y permutar el Estado de Derecho por los antiguos fueros de privilegios. Es algo plenamente coherente con su forma de ver el mundo. ¿Puede existir a estas alturas alguna duda sobre esto?
Por supuesto, si es comprensible lo anterior, también resulta fácil de entender que, para quienes nacimos bajo el sino de la dictadura y trabajamos para salir de ella, la pretensión de estos magnates nos parezca una indignidad de lesa humanidad. No esperen que entreguemos la herencia recibida, ni la igualdad conquistada sin lucha.
Su posición de predominio cobra su sentido en la psicología de estas personas y en cómo sienten y definen la libertad. Es una cuestión de límites. La libertad humana se diferencia de la divina en eso. Los límites hacen a la humanidad, el infinito a los dioses. Los límites no rezan para las deidades infantiles en su deseo de imponer su voluntad a toda costa, en la angustiosa impotencia de consuelo ante la insoportable frustración que da su real pequeñez frente al mundo. Niños tercos, en el goce de una madurez en continua rabieta.
La democracia actúa como los buenos educadores, delimitando la omnipotencia infantil, mostrando las fronteras de lo humano entre lo humano, más allá de las cuales la vida se hace imposible como persona entre personas. Es la necesidad de malestar en la cultura, si recurrimos a Freud para explicarlo. Sublimar el deseo, diversificar la neurosis. La democracia es la más proporcionada intervención del orden al desatado impulso individual en su continuo choque contra el de otros. La democracia es ley, es derecho, es acuerdo en el uso común de los derechos. Es un sistema de limitaciones. ¿Cómo puede satisfacer este sistema a quienes se viven gigantes? Hijos del espíritu en rebeldía, los únicos, los incomprendidos, las víctimas del inmisericorde ataque de la mediocridad entrometida.
Para los seres como Thiel, solo hay una forma de vivir la libertad: hacerlo de manera ilimitada, siendo el poder en un mundo de castrados. Tal es el sueño de todo autócrata en su esplendor infantil.
«Desde 1920, el enorme aumento de los beneficiarios de la asistencia social y la ampliación del derecho al voto a las mujeres –dos sectores notoriamente difíciles para los libertarios– han convertido la noción de “democracia capitalista” en un oxímoron.»[56]
Sí, es lógico, cuantas más voces estén a la misma altura, más difícil será hacer lo que nos dé la gana. Sobra gente en el timón de la barca, sobra la igualdad, sobra el bienestar general, sobra la democracia.
En una nota del editor al texto anterior, es posible comprender el concepto infantilmente egocéntrico de todo este planteamiento:
«Creo que la política es demasiado intensa. Por eso soy libertario. La política enfurece a la gente, destruye las relaciones y polariza la visión de la gente: el mundo es nosotros contra ellos; la gente buena contra los demás. La política consiste en interferir en la vida de otras personas sin su consentimiento. Probablemente por eso, en el pasado, los libertarios han hecho pocos progresos en la esfera política. Por eso, abogo por centrar la energía en otras cosas, en proyectos pacíficos que algunos consideran utópicos.»[57]
Según su forma de ver las cosas, para el capitalismo libertario, la política es el problema, porque se dedica, según parece, a meterse en la vida de la gente, en los asuntos que no competen más que al individuo, a sus formas de vida, a sus sueños y a sus proyectos. Según esto, lo que cada uno haga, nada puede suponer para la vida del resto. No hay molestias al vecino, ni competencia en los proyectos, como si la sociedad estuviera constituida por compartimentos estancos, como esos inmensos ranchos tejanos donde la autoridad del amo no se entrelaza en conflictos con los otros colindantes. Pero las cosas no son así en sociedad, por mucho que quieran crear ciudades idílicas donde mágicamente hayan desaparecido las desavenencias entre ciudadanos, eso no pasará. O, por mejor decir, eso solo pasa cuando los niños sueñan ser patriarcas. «Solo soy yo y todo se acomoda en torno de mí».
La política no es la responsable de los conflictos, como afirma Thiel, los conflictos surgen de la propia naturaleza del ser humano, en su tendencia al desarrollo ilimitado de su deseo. La política es la forma de armonizarlos sin llegar a la violencia. Porque, de suprimir la política en las sociedades, la única forma de sobrevivir siendo libres es transformándose en el más cruel, el más criminal, el más violento de los tiranos.
Ojalá esta gente tan poderosa, con su presidente Trump a la cabeza, se dé cuenta a tiempo de quienes son y hacia dónde se encaminan. Pero no creo que eso ocurra.
Las ciudades que están buscado estos libertarios del capitalismo, ya existen, se llaman mafia y configuran el mundo de la extorsión y del atropello. El mundo del crimen organizado en el terror dispuesto según la voluntad del capo. Donde todo es personal y no negocios, porque todo es una cuestión de ser quien más puede.
Por tanto, no es necesario construir ciudades en el mar o en las nubes para hacer realidad su mundo. Solo deberían irrumpir entre los cárteles de la droga y ganarlos a mano armada, a las bravas, así al menos podrán lucir agallas de verdadero gángster.
El Gang de los Bro, por supuesto, no constituye una unidad monolítica de pensamiento y sentir. Sus puntos de vista difieren y a veces han tenido serias desavenencias entre ellos[58]. Pero hay algo que sí tienen en común: un amor tan infantil como apasionado por la literatura de ciencia ficción y fantasía. Por los mundos de la imaginación, donde todo se hace posible sin sometimiento a la realidad y a sus limitaciones. Esta afición es tan poderosa que ha dado forma a su visión del futuro, definiendo en ella sus propios roles como protagonistas de una odisea en donde el héroe trata de salvar un planeta moribundo.
¿Recuerdan el famoso metaverso de Zuckerberg? Sí, aquella irrealidad virtual que se pretendía tan atractiva como para que la gente la prefiriese a la conflictiva e inaprehensible realidad. Allí las personas interactuarían en forma de un idealizado avatar de sí mismas. Esa fantasía parece a todas luces inspirada la obra de Neal Stephenson, creador del término «metaverso» en su novela Snow Crash, donde los personajes pasan el tiempo de sus vidas interactuando en un mundo virtual así llamado[59].
De forma significativa, para entender su manera de ver el mundo, Zuckerberg parece ser consciente de que el libro describe una distopía, pero en lugar de interpretarlo como una advertencia, lo sigue como si fuera un manual de instrucciones. Así son los Bro Boys. Si la realidad es frustrante, ¿por qué no vivir en una dimensión ilimitada del goce? Aunque debamos renunciar a todos los demás aspectos que albergue nuestro ser.
Jeff Bezos inspira su utopía en la televisiva serie Star Trek[60], la misma que lo llevó a fundar la Blue Origin, la empresa de vuelos espaciales. Igualmente, atractiva encuentra la vida descrita en la novela The High Frontier, original de Gerard K. O'Neill, profesor de física en la Universidad de Princeton[61]. Bezos asistió a los seminarios de O'Neill, cuando era estudiante de grado. «Tenemos que ir al espacio para salvar la Tierra», es uno de sus lemas favoritos. La Tierra, según él, está perdida y algo peor que la extinción será nuestro destino si no la abandonamos cuanto antes.
«El peligro, dice, “no es necesariamente la extinción”, sino la estasis: “Tendemos a dejar de crecer, lo cual creo que plantea un futuro muy malo”. Mientras que otros podrían inquietarse de que el cambio climático pronto haga que el planeta sea inhabitable, el multimillonario se retuerce las manos ante la perspectiva de una disminución del crecimiento. El escenario que describe es ciertamente sombrío. Sin suficiente energía para todos, se producirá racionamiento y hambruna. A lo largo de los años, Bezos se ha hecho inaccesible a los periodistas que le hacen preguntas sobre Amazon. Pero comparte su fe en la colonización espacial con el celo de un predicador: “Tenemos que ir al espacio para salvar la Tierra”»[62]
El caso es que The High Frontier llegó a informar su plan de colonización espacial, empresa que, por cierto, implicaría meter a la humanidad en gigantescos tubos y lanzarlos al espacio, a ver qué pasa. ¡Qué bello vivir así! ¿No?
Elon Musk por su parte se suma también a la odisea espacial. Quiere colonizar Marte para sacar a la humanidad de un planeta exhausto al final de su existencia. Se trata por tanto de una misión de trascendencia mística, salvar a la humanidad de la hecatombe[63]. Para su epopeya, Musk se inspira en uno de los grandes maestros de la ciencia ficción, Isaac Asimov. Concretamente en su serie de novelas: Fundación, en las cuales se describe las aventuras de un héroe que debe librar a la humanidad de una era de oscuridad y sometimiento a un poderoso telépata, «El Mulo», un terrible dominador de mundos aparecido tras el desplome de un, en otra hora, poderoso imperio galáctico. Refiriéndose a la obra de Asimov, comentaba el aspirante a mesías:
«“Asimov ciertamente fue influyente porque hizo un paralelo serio de la ‘Decadencia y caída del Imperio Romano’ de Gibbon, pero lo aplicó a una especie de imperio galáctico moderno”, explica Musk. “La lección que saqué de eso es que hay que intentar tomar el conjunto de acciones que probablemente prolonguen la civilización, minimicen la probabilidad de una era oscura y reduzcan la duración de esa era oscura si la hubiera”.»[64]
Hombre, yo creo que todos nos apuntamos a eso de prolongar la civilización y minimizar la probabilidad de caer en una era oscura. En lo que tal vez no estemos tan de acuerdo es en fiar tales tareas al juicio de una sola persona. El éxito desbordante en los negocios es una hazaña notable, y admirable, de hecho confieso mi admiración hacia muchas facetas de su vida profesional. Pero no tiene punto de comparación con el trabajo de salvar a la humanidad. Eso, más bien, debería ser cosa de todos. De lo que no parece ser consciente Musk es del parecido existente entre los sobrecogedores poderes de «El Mulo» y las manipulativas habilidades de su propio liderazgo.
Andreessen, quien por cierto propugna un desarrollo agresivo de la IA exento de regulaciones hasta admitir consecuencias tan surrealistas como peligrosas[65], se inspira en las historietas de superhéroes y, pensando en eso, escribe su Techno-Optimist Manifesto de 2023[66], según el cual todos deberíamos convertirnos en “superhombres tecnológicos”, como aquel Homo Plus, de Frederik Pohl, un cerebro humano encerrado en una armadura insensible.
Todo esto puede parecer un desvarío conspiranoico por mi parte, pero creo que no soy yo el enajenado, sino quienes sostienen estas visiones con toda seriedad y se sienten protagonistas de una aventura salvífica, mezcla de ciencia, ficción y delirio mesiánico.
Existe además otra componente más siniestra en esto de verse como un superhéroe, un homo plus o, si se prefiere, un superhombre tecnológico o, todavía mejor un techübermensch, a remedo del nietzscheano que la versión de sus escritos habilitada por su hermana Elisabeth para los nazis nos dejó[67].
El hombre que camina ajeno a las leyes devenidas de las corruptas instituciones, de los viejos sistemas surgidos del acuerdo timorato de los hombres débiles. Libre de una moral proveniente de esa misma debilidad. Libre de la religión del crucificado y de su asfixiante idea de compasión. Libre de la idea de altruismo y de empatía. Libre de toda impostura y de toda imposición.
En esta visión del superhombre, no se trata de entender la libertad de la persona en la armonía de todas las partes que habitan su ser, sin emasculaciones. Se trata de volcar todo el ser en la voluntad de poder, castrando todo lo demás. Una personalidad sádica, inaccesible a la compasión, al altruismo, a la empatía, a la tolerancia o al consenso. Inexorable y cruel. Una personalidad trumpista en definitiva.
Un hombre fanático de una verdad que siente como nacida de sí. Un ser superior, dotado por nacimiento de una visión más elevada del mundo, pues conlleva una misión purificadora del presente y salvífica del futuro. A esa misión se debe por encima de cualquier otra consideración. Cabe señalar en este punto que Thiel es un gran admirador de Nietzsche, aunque su lectura de su obra resulta extremadamente selectiva[68].
Lástima que no hayan realizado otras. Por ejemplo, en 1995, Lawrence Hatab publicó un libro fascinante llamado Una defensa nietzscheana de la democracia[69], que enfatiza la admiración del filósofo hacia el antiguo «agón» griego: la competencia entre adversarios dignos, ya sean atléticos o intelectuales. Hatab analiza la coincidencia de Nietzsche con la mentalidad griega, que aborrecía la idea de alleinherrschaft, la dominación del todo por el uno, la autocracia.
Como observa Hatab, en el rito del «agón» la confrontación reglada, el debate, descarta la violencia, porque la violencia es un impulso para eliminar el conflicto aniquilando al oponente, hasta la victoria del uno. Pero, en el «agón», es el conflicto precisamente lo que se quiere preservar en continua vigencia. Es una concepción de la sociedad basada en la presencia de la pluralidad «agónica», es decir en continua crisis incruenta. Eso es la democracia, el mantenimiento incruento de una continua metamorfosis dialéctica en el seno de un cuerpo social plural y por tanto conflictivo.
La otra opción, la uniformidad sin conflicto, corresponde a la tiranía. Contra las intentonas del uno, por cierto, los griegos inventaron el ostracismo, el aburrimiento como lección terapéutica.
La relevancia de esta comprensión del antiguo «agón» para el Estado democrático moderno parece clara. Es la visión de James Madison, política agonística en acción. La de las reglas en la resolución de los conflictos bajo el control de la constitución, la del mantenimiento de los poderes individuales en el dinámico equilibrio de las resoluciones judiciales, la de los contrapesos entre los poderes del Estado. Es la aplicación de la idea filosófica de la libertad humana al ejercicio práctico de una convivencia entre iguales. Es la democracia.
La vivencia narcisista del übermensch entre la Techno Right explica su obsesión por erradicar de lo público la política de género. La Tecno Derecha basa su euforia en su frágil masculinidad o mejor dicho, en la inmadurez de su masculinidad. Codifican la agresividad violenta como una especificidad inherente a lo masculino. Zuckerberg, por ejemplo, atribuye a las artes marciales mixtas y a la caza del jabalí el redescubrimiento de su masculinidad, perdida no sabemos cómo, ni dónde, ni cuándo.
Lo dice en serio. La virilidad o la feminidad dependen de una actitud estándar, exterior al sentir de la persona. Recientemente, en una entrevista como invitado estrella en el podcast de Joe Rogan, uno de los más escuchados del mundo con 19’4 millones de suscriptores, Zuckerberg declaró que el mundo corporativo está castrado, según él, por una cultura excesivamente feminizada, y debería convertirse en una cultura con más energía masculina «que celebre la agresión».[70]
En la misma línea, Andreessen escribió en su ya citado manifiesto: «Creemos en la ambición, la agresividad, la persistencia, la implacabilidad, la fuerza». ¿Han leído ustedes algún discurso de Mussolini? Sería interesante que lo hicieran y comparasen.
Musk también se sube al carro de la testosterona y de los superhombres de lomos plateados. El uno de septiembre de 2024 compartió una captura de pantalla de una publicación anónima aparecida inicialmente el uno de febrero de 2021. Musk la republicó con el título Interesting observation:
«Las personas que no pueden defenderse físicamente (mujeres y hombres con bajo nivel de testosterona) analizan la información a través de un filtro de consenso como mecanismo de seguridad. Literalmente no preguntan "¿es esto cierto?", preguntan "¿les parecerá bien a los demás que yo piense que esto es cierto?". Esto los hace muy maleables al consenso fabricado por la fuerza bruta; si cada pantalla que miran dice lo mismo, adoptarán esa posición porque su cerebro la interpreta como si todos en la tribu lo creyeran. Solo los hombres alfa con alto nivel de testosterona y las personas aneurotípicas (¡hola, autistas!) son realmente libres de analizar nueva información con un filtro objetivo de "¿es esto cierto?". Es por eso que una República de hombres de alto estatus es mejor para la toma de decisiones. Democrática, pero una democracia solo para aquellos que son libres de pensar.»[71]
Sin desperdicio. Ya lo sabemos. El que se sienta incapaz de mantener con solvencia una riña tabernaria que se olvide de la hombría (y del voto). El diálogo, el consenso o la búsqueda de pactos y alianzas son cosas de timoratos, debilitados en su carácter por la progesterona. Los hombres convenientemente testosteronizados no transigen en sus opiniones una vez llegan a ellas, ni negocian sus deseos. Toman cuanto apetecen sin dar explicaciones. Ya sean los zapatos del vecino, el canal de Panamá o las tierras raras de Ucrania, o montar un resort en Gaza, da igual, porque son poderosos y con su voluntad les basta. La ley, el derecho internacional y los derechos humanos son cosas de mujeres y de subvarones faltos de testosterona. Magister Dixit.
La siguiente es todavía mejor: todos aquellos que son manipulados lo son porque su falta de la hormona mágica los incapacita para llegar a conclusiones propias. No saben pensar. ¿Habrán leído esto los del MAGA? O se consideran bien machos y por eso se lo tragan motu proprio. En fin, hace falta cinismo. El rey de la manipulación universal insinúa que solo son manipulables las personas sin o con bajo nivel de testosterona. Pero si están bien servidos de la hormona entonces pierdan cuidado, son inmunes a los rayos «X».
Se me plantean algunas preguntas. Será que debo tener la testosterona por las nubes. ¿Los hombres de alto estatus son todos machos alfa? ¿Una democracia debe ser una forma política solo para superhombres alfa? Pero si los hombres alfa no pactan ni transigen, ¿para qué quieren la democracia? ¿Acaso no tienen ya la guerra? Es fácil ir de macho con quien no las puede devolver. Pero... ¿Qué pasa con quien sí las devuelve? ¡Claro! Ahora me doy cuenta, para eso se inventó el Gang de los Bro. Por supuesto. ¿Dónde se ha visto? Perro no come perro.
Pues tenga cuidado, señor presidente, tal vez ni el zar ni el emperador sean «buenos chicos», «uno de los nuestros», y haya cuentas que saldar más allá del colegueo.
Pero ¿y las mujeres? ¿Y los hombres con un nivel de testosterona inferior al límite determinado por la aristocracia alfa?[72] ¿Qué lugar tendrían en esa maravillosa república? Contestar a esto es fácil, no hacen falta análisis de sangre. Todo aquel que se oponga al poder y no tenga poder para oponerse, será considerado enemigo de la democracia. A mí todo esto me parecería de risa, si no fuera porque suena a un déjà vu de pesadilla[73].
¿De dónde habrá salido esta gente?
Esta idea de que las personas sin testosterona, o con poca, no pueden pensar por sí mismas, es clave para relacionar toda esta divagación macho-alucinatoria con la idea del übermensch nazi. Un superhombre libre del consenso moral y de la compasión, desembarazado del cadáver de Dios, libre de sus derivaciones morales y de las instituciones corruptas de un Estado caduco. Libre para determinar sus propios valores y dar cumplimiento a un destino escrito en las estrellas. Pues bien, lo que diferencia a este superalfa tecnológico del übermensch modelo SS, es que aparece desposeído del uniforme Hugo Boss para adquirir un aspecto más cercano a los transformers.
Para explicar esto, debo adentrarme en un apartado al que he decidido llamar: ¡No puedo dar crédito a lo que estoy leyendo! A ver.
Ubicados en el Silicon Valley del siglo XXI y no en la Alemania del XIX, los broligarcas han actualizado la idea del superhombre, fusionándola con una visión extraída del universo Marvel. Aparece así lo que se ha dado en llamar «transhumanismo», la idea de que debemos utilizar todo nuestro saber sobre genética y tecnología para evolucionar proactivamente y trascender el estado biológico del cuerpo y del cerebro[74]. Crear una nueva especie, mezcla de Ironman y el Profesor Xavier ―con «X», como la red social―. Una mezcla de máquina, ADN adamantino e inteligencia artificial compartida a medias con los superordenadores, una humanidad telepática de fuerza muscular prodigiosa.
Los sueños transhumanistas se han venido difundiendo desde mediados del siglo XX gracias a su principal divulgador, Julian Huxley, presidente de la British Eugenics Society. Huxley influyó a su vez en el notable inventor y reconocido visionario Ray Kurzweil, el cual predice una época en la que la inteligencia humana habrá de fusionarse con la de las máquinas para volverse increíblemente poderosa[75]. En 1999, Kurzweil escribió algo que resulta fascinante a ojos de los Tech Brothers:
«La especie humana, junto con la tecnología computacional que creó, será capaz de resolver problemas ancestrales [...] estará en condiciones de cambiar la naturaleza de la mortalidad en un futuro postbiológico»[76].
Kurzweil cree efectivamente que llegaremos a vivir para siempre cuando las computadoras adquirirán una conciencia similar a la humana y eso no debería demorar más de una década. Este hecho, el momento en el que convergerán las personas y las máquinas, es lo que ha denominado «Singularity», singularidad. A medida que la humanidad y su tecnología se conviertan en una sola criatura, esta se expandirá desde la Tierra hacia el cosmos.
Así pues, no está lejos el momento en que alcanzaremos la Singularidad y nos iremos transformando en lo que Kurzweil llama «máquinas espirituales». Entonces, seremos capaces de transferir nuestras mentes a las supercomputadoras y habitar en un universo telepático, lo cual nos permitirá vivir para siempre. Nuestros cuerpos por otra parte se volverán inmunes a las enfermedades y a la vejez y la nanotecnología nos permitiría rehacer la Tierra en un paraíso. Después migraremos al espacio, terraformando otros planetas. Así trascendida la especie, hallará cumplido su definitivo destino en el universo.
Parece una construcción propia de la omnipotente fantasía juvenil, pero esta profecía ha influido en los pesos pesados de Silicon Valley, como por ejemplo en Elon Musk, cuya empresa, Neuralink, apunta explícitamente a fusionar la inteligencia humana y la de las máquinas[77], para lo cual busca desregularizaciones de todo tipo, no solo económicas, también éticas. Aterra la idea de concebir experimentos con seres humanos sin la vigilancia de instituciones internacionales, como la OMS, de la cual ya se han ido los Estados Unidos[78]. Bienvenido de nuevo, doctor Mengele.
La hermandad de los tecnólogos está muy interesada en la investigación sobre la longevidad. Zuckerberg, Bezos y Thiel ya han invertido en empresas emergentes que intentan hacer posible la vida eterna. Evidentemente, para los ultras de la transhumanización, no importa tanto trascender nuestra condición biológica en sí, lo importante es alcanzar la inmortalidad[79]. Este es en definitiva el gran sueño de los Hermanos, romper la última y definitiva limitación impuesta por la naturaleza. Por fin verse convertidos en seres ilimitados, como los dioses.
Bueno, para ser honesto, he de admitir que, a mi parecer, pueden existir en todos estos sueños aspectos muy deseables y que tal vez la humanidad se dirija hacia ellos en parte. No lo sé, el tiempo y una asimilación madura de las ideas, del desarrollo de la ciencia, de la tecnología y de la ética deberán decidir qué corresponde al futuro. El problema es que los Bro quieren que el proceso no caiga dentro del tempo civilizatorio.
No, ese tiempo es excesivo, para cuando la civilización madure hasta alcanzar su sueño ellos ya estarán muertos. Quieren hacer presente su anhelo en vida, ahora, y no les importa si para ello, literalmente, aniquilan nuestra civilización y con ella a la parte de la humanidad que corresponda en su apocalipsis distópico. Son iluminados y su fin justificará siempre cualquier medio.
Existe además un «plan B», no lo olvidemos. Por si la necesaria aceleración del crecimiento tecnológico fallase, bien porque finalmente Trump o el MAGA les hicieran abortar la intentona, o porque el emperador de la China o el Zar de todas las Rusias se les adelanten, o porque contra todo pronóstico los gobiernos democráticos aguanten la invectiva de la ultraderecha patriótica, están tratando de crear su propio estado soberano, desde el cual desarrollar su futuro.
No quiero cerrar esta entrada sin formular al menos una conclusión, no sé si a modo de profecía.
Desde la terminación de la Segunda Guerra Mundial, ante la humanidad se abrió una bifurcación en la historia que cada vez tiene más visos de proponerse como una disyunción. O mantener la conjunción de los pueblos en Estados Nacionales, o abandonar esa idea en favor de una unión mundial de la humanidad en un solo Estado Global.
En principio, entre los nacionalistas, un proyecto imperial, de clara raigambre colonialista parece haber tomado ventaja. Según esto, tres grandes superpotencias termonucleares dominarían a una estupefacta constelación de Estados nacionales irrelevantes, aunque muy patrióticos, avasallado cada uno en pleitesía al imperio que le toque. Un mundo peligroso, avocado a la guerra.
Después está, tenemos la idea del Estado Mundo. Entre los globalistas parece distinguirse una división. Están aquellos que han decidido hacer su camino en paralelo a los imperios, estableciendo una alianza con al menos uno de ellos.
Según parece, apuestan a que el poder de la tecnología y sus recursos económicos acabarán imponiéndose a las autocracias personalistas cuando llegue el momento. Pretenden llegar a un estado global, pero su naturaleza no será democrática, sino oligárquica. La República Global de los Hombres de Alto Estatus. Los Bro, hombres de notable inmadurez humana jugando a ser los alfa de sus fantásticos monopolios galácticos. Yo no apostaría por ellos.
Y están por último quienes mantienen el sueño de una democracia universal, regida por un principio ya antiguo: no más patria que la Tierra, ni más nación que la humanidad. Para estos se acercan tiempos de prueba y resiliencia. No lo tendremos fácil, pero aquí estamos.
NOTAS:
[1] «Tech billionaires, who already had enormous power, helped underwrite a winning presidential campaign in ways that would have been illegal just a few elections ago. And there are now fewer restraints than ever before on their ability, or the president they helped elect, to break through the checks and balances of our political system. This system, President Joseph Biden recently warned, can best be described as an “oligarchy.” Or, as others have dubbed, a “broligarchy.”» Norden, Lawrence. ; Weiner, Daniel I. «The Rise of America’s Broligarchy and What to Do About It», en: Time, 12/02/2025. Disponible en: El auge de la “broligarquía” de América y qué hacer al respecto ; Recomiendo también la lectura de: Von Thun, Max; Folkman, Varg. «How the EU should stand up to Trump's Tech Bros oligarchy», en: European Policy Centre, 28/01/2025. Disponible en: Cómo debería EU hacer frente a la oligarquía de los Tech Bros de Trump | EPC
[2] Broligarchy: véase en: Wordorigins.org, 21/07/2024, broligarchy . Es un neologismo que surge del acrónimo entre oligarchy y brother o más exactamente de su apócope, bro. El «broismo» es una subcultura de jóvenes que pasan el tiempo en un ambiente hedonista en la continua exhibición de su vaciedad. Véase: Sin firma: «The Complete Broisms Dictionary», en: Men's Journal. 05/12/2019. Disponible en: Diccionario completo de broismos | Men’s Journal . La palabra «broligarchy» aparece por primera vez en el lenguaje de los surfistas californianos a principios de los 2000. Se usaba cuando un pequeño grupo de amigos se apoderaba de una zona de surf y se autoproclaman broligarchs, la banda de bros que controla la zona para surfear. Broligarchy apareció en Urban Dictionary en 2011. Véase en: Urban Dictionary,14/01/2024. Voz: Broligarchy . Más allá de su origen, el término se emplea ahora para describir el gobierno de una camarilla de hombres extremadamente ricos que ocupan puestos de liderazgo en las empresas tecnológicas y en los negocios basados en la tecnología. Véanse: Scherer, Michael; Parker, Ashley. «The Tech Oligarchy Arrives», en: The Atlantic, 20/01/2025. Disponible en: Llega la Tecno Oligarquía | The Atlantic . «Broligarca» es utilizado en todos los medios de comunicación, desde que fuera usado por la periodista británica Carole Cadwalladr en un artículo aparecido en The Guardian. Véase: Cadwalladr, Carole. «Tech broligarchs are lining up to court Trump. And Vance is one more link in the chain.», en: The Guardian, 20/07/2024. Disponible en: Los broligarcas de la tecnología se están alineando para cortejar a Trump y Vance es un eslabón más en la cadena | The Guardian A partir de ahí ganó aceptación durante las elecciones presidenciales y forma parte del lenguaje periodístico referido a la segunda presidencia de Trump. Algunas personas incluyen en la banda a los políticos de la internacional ultra, pero en este escrito, utilizaré el término para referirme exclusivamente al grupo de los milmillonarios de las tecnológicas.
[3] Pequeño IV, Antonio. «J.D. Vance And Peter Thiel: What To Know About The Relationship Between Trump’s VP Pick And The Billionaire», en Forbes, 16/07/2024. Disponible en: Lo que sabemos sobre la relación de J.D. Vance con el multimillonario donante republicano Peter Thiel
[4] Sobre la conciencia de élite y el alejamiento del pueblo de estos magnates, y del propio Trump, puede hallarse una extensa hemerografía. Aquí dejo cuatro interesantes muestras: Brooks, David. «Can We Please Stop Calling These People Populists?», en: The New York Times, 13/02/2025. Disponible en: Por favor, ¿podemos dejar de llamar populistas a esta gente? | The New York Times ; Harrington, Brooke. «Trump’s Very Ordinary Indifference to the Common Good. Blowing off tax obligations and public-health dictates makes the president an all too typical member of a self-indulgent global elite», en: The Atlantic, 10/10/2020. Disponible en: La indiferencia de Trump hacia el bien común es muy habitual. El hecho de no cumplir con sus obligaciones fiscales y los dictados de la salud pública convierte al presidente en un miembro demasiado típico de una élite global autocomplaciente | The Atlantic ; Harrington, Brooke. «The Broligarchs Are Trying to Have Their Way», en: The Atlantic, 04/08/2024. Disponible en: Los Broligarcas están intentando salirse con la suya | The Atlantic ; Samuel, Sigal. «The broligarchs have a vision for the new Trump term. It’s darker than you think», en: Vox, 20/01/2025. Disponible en: Los broligarcas tiene una visión para el nuevo mandato de Trump. Es más oscura de lo que se cree | Vox
[5] Su presencia en exteriores no es menos evidente. Habría estado presente en las llamadas del presidente electo con tres jefes de estado extranjeros: Volodymyr Zelensky de Ucrania, Aleksandar Vučić de Serbia y Recep Tayyip Erdoğan de Turquía. Musk se unió a Trump para dar la bienvenida al presidente argentino Javier Milei en Mar-a-Lago y, según The New York Times, se reunió en privado en Nueva York con el embajador de Irán ante las Naciones Unidas en un intento de desactivar las tensiones entre ese país y los Estados Unidos. Sobre estas afirmaciones pueden leerse los siguientes artículos: Sin firma. «Elon Musk joins Trump's call with Zelensky», en: CNN Politics, s/f. Disponible en: Elon Musk se une a la llamada de Trump con Zelensky | CNN Politics ; Kuzmanovic, Jasmina. «Musk Is Making a Habit of Joining Trump’s Calls With Leaders», en: BNN Bloomberg, 12/11/2024. Disponible en: Musk se está haciendo un habitual uniendose a las llamadas de Trump con los líderes | BNN Bloomberg ; Metzger, Bryan. ; Tecotzky, Alice. «Elon Musk joined Trump's call with Zelenskyy, showing the Tesla CEO's new influence after spending at least $119 million on the campaign», en: Business Insider, 08/11/2024. Disponible en: Elon Musk Joins Trump's Call With Zelenskyy, Showing His New Influence / Business Insider ; Caruso-Cabrera, Michelle. «Argentina’s Milei is a VIP at Mar-a-Lago as Trump, Musk embrace his attacks on government spending», en: CNBC, 15/11/2024. Disponible en: Javier Milei visits Trump, Elon Musk as DOGE takes shape ; Fassihi, Farnaz. «Elon Musk Met With Iran’s U.N. Ambassador, Iranian Officials Say», en: The New York Times, 14/11/2024. Disponible en: Elon Musk Met With Iran’s U.N. Ambassador, Iranian Officials Say / The New York Times . Su presencia llegó a ser tan constante que alarmó a algunos en las filas de Trump, preocupados de que Musk estuviera actuando como un “copresidente”. Véase: Alemany, Jacqueline. ; Stein, Jeff. ; Vázquez, Maegan. «Musk appears to pressure Trump on Cabinet and tariffs, irking advisers», en: The Washington Post, 17/11/2024. Disponible en: Musk parece presionar a Trump sobre el gabinete y los aranceles, lo que genera sorpresa | The Washington Post
[6] El artículo «The Rise of America’s Broligarchy and What to Do About It», ya ha sido citado en la «nota 1» del presente texto. Lawrence Norden es vicepresidente del Programa de Elecciones y Gobierno del Centro Brennan para la Justicia, ubicado en el seno de la Facultad de Derecho de la New York University. Daniel I. Weiner es director del Programa de Elecciones y Gobierno en el mismo Centro Brennan.
[7] Citizens United es una organización conservadora establecida desde 1988 como asociación sin ánimo de lucro. Según la organización tiene como objetivo: «devolver el control del Gobierno de Estados Unidos a los ciudadanos a través de la educación, la promoción y las comunidades de base». Siendo su finalidad, «reiterar los valores americanos tradicionales de gobierno limitado, libertad de empresa, familia fuerte, soberanía popular y seguridad nacional». Citizens United se hizo notoria en 2010, tras ganar su caso contra la Comisión Federal de Elecciones. Citizens United v. Federal Election Commission, 558 U.S. 310 (2010). Todos los documentos relativos a este caso están disponibles en el archivo digital del Legal Information Institute de la Cornell Law School, disponible en: https://www.law.cornell.edu/supct/cert/08-205 La página Web de la Citizens United es: Home | Citizens United.
[8] Compruébense las cifras en: Vandewalker, Ian. «Megadonors Playing Larger Role in Presidential Race, FEC Data Shows», en: Brennan Center for Justice, 01/11/2024. Disponible en: Los datos de la FEC muestran que los megadonantes tienen un papel más importante en la carrera presidencial
[9] Si, como ya comenté en una entrada anterior del blog, con anterioridad a la sentencia de 2014 los súper PACs financiados y dirigidos por estos individuos debían estar separados de las campañas, ahora solo han de estarlo sobre el papel. Véase en el presente blog la entrada: Presidente Trump (III). Anything goes.
[10] Thadani, Trisha. ; Ence Morse, Clara. ; Reston, Maeve. «Elon Musk donated $288 million in 2024 election, final tally shows», en; The Washington Post, 31/01/2025. Disponible en: Elon Musk donó 288 millones de dólares para las elecciones de 2024, según el recuento final / The Washington Post
[11] Smith, Allan. «'All hell has broken loose': Inside Elon Musk's high-stakes pro-Trump door-knocking effort», en: NBC News, 01/11/2024. Disponible en: ”Se ha desatado el infierno”: dentro del esfuerzo de alto riesgo de Elon Musk a favor de Trump para llamar a la puerta / NBC News
[12] Bond, Shannon. ; Allyn, Bobby. «2 years in, Trump surrogate Elon Musk has remade X as a conservative megaphone», en: NPR, 25/10/2024. Disponible en: Cómo Elon Musk usa su plataforma de redes sociales para impulsar a Trump / NPR
[13] La hemerografía a este respecto es copiosa, aquí dejo alguna muestra con suficiente información: Cortellessa, Eric. «Trump’s Funding Freeze Will be Fought in Court. That Could Land Him More Power», en: Time, 28/01/2025. Disponible en: El congelamiento de fondos de Trump se dirige a los tribunales. Lo que podría suceder a continuación | Time ; Johnson, Gene. ; Catalini, Mike. «What to Know About the Court Cases Over Trump’s Birthright Citizenship Order», en: Time, 06/02/2025. Disponible en: Qué saber sobre los casos judiciales referentes a la orden de ciudadanía por nacimiento de Trump | Time ; Johnson, Gene. ; Catalini, Mike. «Another federal judge blocks Trump’s order ending birthright citizenship», en: PBS News, 06/02/2025. Disponible en: Otro juez federal bloquea la orden de Trum que pone fin a la ciudadanía por nacimiento | PBS News Pereira, Iván. «Trump funding freeze a blatant violation of Constitution, federal law: Legal experts», en: ABC News, 28/01/2025. La congelación de fondos de Trump es una violación flagrante de la Constitución y la ley federal | ABC News
[14] Stanley-Becker, Isaac. ; Miller, Greg. ; Natanson, Hannah. ; Menn, José. «Musk’s DOGE agents access sensitive personnel data, alarming security officials», en: The Washington Post, 06/02/2025. Disponible en: Agentes de Musk DOGE acceden a datos confidenciales del personal, alarmando a los funcionarios - The Washington Post
[15] Sobre el caso Trump versus United States me permito sugerir la lectura de una anterior entrada en este blog: Presidente Trump (I). La batalla del Supremo.
[16] AA.VV. «Proposals for Reform: National Task Force on Rule of Law & Democracy», en: Brennan Center for Justice, 02/10/2018. Disponible en: Propuestas de Reforma: Grupo de Trabajo Nacional sobre Estado de Derecho y Democracia | Centro Brennan para la Justicia
[17] Para obtener datos elementales de estas compañías he usado las tablas actualizadas de Companies Market Cap, disponibles en: Companies ranked by Market Cap | CompaniesMarketCap.com
[18] Sin firma. «Largest stock exchange operators worldwide as of September 2024, by market capitalization of listed companies», en: Statista, s/f. Disponible en: Los mayores operadores bursátiles del mundo a septiembre de 2024, por capitalización bursátil de las empresas que cotizan en bolsa | Statista
[19] Véase la lista Forbes de multimillonarios en tiempo real, disponible en: Lista de multimillonarios en tiempo real de Forbes: las personas más ricas del mundo
[20] Véase en «Total Cost of Election (1990-2024)», en: Open Secrets, s/f, Disponible en: Cost of Election | OpenSecrets
[21] «Plenty of his billionaire backers didn’t make the cut at his inauguration. The catbird seats were occupied instead by the titans of attention. It was the leaders of Facebook and Instagram and X and TikTok and Amazon and Google that Trump was so eager to see arrayed before him». (Muchos de sus patrocinadores multimillonarios no estuvieron presentes en su toma de posesión. Los asientos reservados fueron ocupados en cambio por los titanes de la atención. Eran los líderes de Facebook, Instagram, X, TikTok, Amazon y Google a quienes Trump estaba tan ansioso por ver desplegados ante él). Véase el texto íntegro en: Klein, Ezra. «Trump Has Something He Would Like to Bring to Your Attention», en: The New York Times, 26/01/2025. Disponible en: Opinión | Trump tiene algo sobre lo que le gustaría atraer su atención | The New York Times
[22] Bennett, Brian. «Biden Says Goodbye—With Some Warnings», en Time, 15/01/2025. Disponible en: Biden se despide, con algunas advertencias | Time
[23] Como la revisión por parte del Departamento de Justicia de la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones. Véase: Sin firma. «Department of Justice’s Review Of Section 230 of the Communications Decency Act of 1996», en: U.S. Department of Justice, s/f. Disponible en: Procuraduría General de la Nación | Revisión del Departamento de Justicia de la sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de 1996 | U.S. Department of Justice
[24] Manley, Laura. «We need a Freedom of Information Act for Big Tech», en: Harvard Kennedy School. The Shorenstein Center on Media, Politics and Public Policy, 14/01/2025. Disponible en: Necesitamos una Ley de Libertad de Información para las grandes tecnológicas | Centro Shorenstein
[25] Sin firma. «Consumer Data:Increasing Use Poses Risks to Privacy. GAO-22-106096», en: U.S. Government Accountability Office, 13/09/2022. Disponible en: Datos de los consumidores: el aumento del uso plantea riesgos para la privacidad | GAO DE EE. UU.
[26] Sobre este tema puede verse en este blog la entrada: La tentación algorímica.
[27] Mangan, Dan. «Trump brags about not paying taxes: ‘That makes me smart’», en: CNBC, 26/09/2016. Disponible en: Trump se jacta de no pagar impuestos: "Eso me hace inteligente” | CNBC
[28] Eisinger, Jesse, ; Ernsthausen, Jeff, ; Kiel, Paul. «The Secret IRS Files: Trove of Never-Before-Seen Records Reveal How the Wealthiest Avoid Income Tax», en: ProPublica, 08/06/2021. Disponible en: Los archivos secretos del IRS: Un tesoro de registros nunca antes vistos revela cómo los más ricos evaden el impuesto sobre la renta | ProPublica ;
[29] Elliott, Justin. ; Callahan, Patricia. ; Bandler, James. «Lord of the Roths: How Tech Mogul Peter Thiel Turned a Retirement Account for the Middle Class Into a $5 Billion Tax-Free Piggy Bank», en ProPublica, 24/06/2021. Disponible en: El señor de los Roth: Cómo el magnate de la tecnología Peter Thiel convirtió una cuenta de jubilación para la clase media en una alcancía libre de impuestos de 5.000 millones de dólares | ProPublica
[30] Sobre este tema, recomiendo la lectura de: Douthat, Ross. «How Democrats Drove Silicon Valley Into Trump’s Arms», en: The New York Times, 17/01/2025. Disponible en: Cómo los demócratas llevaron a Silicon Valley a los brazos de Trump ; Mahler, Jonathan. ; Mac, Ryan. ; Schleifer, Theodore. «How Tech Billionaires Became the G.O.P.’s New Donor Class. Elon Musk and a group of Silicon Valley allies have built a shadow campaign to put Donald Trump back in office», en: The New York Times Magazine, 18/10/2024. Disponible en: Cómo los multimillonarios de Silicon Valley se convirtieron en la nueva clase donante del GOP. Musk y un grupo de aliados han construido una campaña paralela para que a Donald Trump regrese al poder | The New York Times ; Zakrzewski, Cat. «Vance boosts AI industry in France as Trump embraces the ‘broligarchy’», en; The Washington Post, 12/02/2025. Disponible en: Vance impulsa la industria de la IA en Francia miuentras Trump abraza la “broligarquía” | The Wasington Post
[31] Les recomiendo la lectura de los siguientes artículos al respecto: Bermúdez, Ángel. «Durante los últimos 250 años los oligarcas han usado su poder para asegurarse de que la democracia no haga la sociedad más igualitaria», en: BBC News Mundo, 17/07/2024. Disponible en: https://www.bbc.com/mundo/cy66zv33d2po ; Lissardy, Gerardo. «Musk es el vehículo de este golpe oligárquico en EE.UU. Tiene la riqueza y el conocimiento tecnológico para hacer lo que Trump no podía hacer fácilmente», en: BBC News Mundo, 20/02/2025. Disponible en: https://www.bbc.com/mundo/c93qrpv5zv9o
[32] Eclesiastés. 5-9.
[33] Les sugiero la lectura del siguiente artículo: What the Broligarchs Want From Trump, en: The Atantic, . Disponible en: ¿Qué quieren de Trump los Broligarcas? | The Atlantic
[34] Sobre esto hay un artículo que me gustaría recomendarles: «La izquierda y la globalización: ¿Resistir tras la muralla o enfrentarse en campo abierto?», en: Dialektika. Filosofía, cultura y sociedad, 04/06/2021. Disponible en: hLa izquierda y la globalizacion: resistir tras la muralla o enfrentarse en campo abierto | Dialektik
[35] VandeHei, Jim. ; Allen, Mike. Behind the Curtain: The information gods, en AXIOS, . Disponible en: Detrás de la cortina. Los dioses de la información. | AXIOS
[36] Samuel, Sigal. Facebook is reckoning with its role in “a textbook example of ethnic cleansing”, en: Vox, 07/02/2019. Disponible en: Facebook está reconociendo su papel en "un ejemplo de libro de texto de limpieza étnica" La empresa no actuó en Myanmar. Los musulmanes rohinyá sufrieron terriblemente. ¿Se le puede responsabilizar? | Vox
[37] Fried, Ina. Meta's new policies open gate to hate, en: AXIOS, 09/01/2025. Disponible en: Las nuevas políticas de Zuckerberg para Facebook e Instagram abren la puerta al discurso de odio | AXIOS : Lotz, Avery. ; Fischer, Sara. «Meta eliminating fact-checking to combat "censorship"», en AXIOS, 07/02/2025. Disponible en: Meta elimina la verificación de hechos para combatir la "censura" | AXIOS ; Rosenberg, Scott. «Zuckerberg and Meta say good riddance to fact-checking», en: AXIOS, 08/01/2025. Disponible en: Zuckerberg y Meta dicen adiós a la verificación de hechos | AXIOS ; VandeHei, Jim. ; Allen, Mike. «Behind the Curtain: The new gatekeepers», en: AXIOS, 07/01/2025. Disponible en: Detrás de la cortina. Los nuevos guardianes | AXIOS
[39] Russon, Mary-Ann. «Donald Trump calls Bitcoin 'a scam against the dollar'», en: BBC, 08/06/2021. Disponible en: Donald Trump llama al bitcoin "una estafa contra el dólar"
[40] Singh, Medha. ; Mattackal, Lisa Pauline. «Cryptoverse: Trump's bitcoin stockpile plan stirs debate», en: Reuters, 08/08/2024. Disponible en: Criptoverso: El plan de reserva de bitcoins de Trump genera debate | Reuters ; Wile, Rob. «Trump hails crypto at largest bitcoin conference», en: NBC News, 28/07/2024. Disponible en: Trump elogia a las criptomonedas en la mayor conferencia sobre bitcoin | NBC News
[41] Para conocer más sobre este tema, la US Currency Education Program habilita sitios de medios sociales sobre la moneda de EE.UU., un esfuerzo interinstitucional entre la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal, el Servicio Secreto de los Estados Unidos y la Oficina de Grabado e Impresión del Departamento del Tesoro. Para acceder puede usarse la siguiente dirección en español: Divulgación en medios sociales | U.S. Currency Education Program
[42] En su libro Zero to One, Thiel señala que cuando él, Musk y otros crearon PayPal… «teníamos una misión apropiadamente grandiosa [...]. Queríamos crear una nueva moneda de Internet para reemplazar al dólar estadounidense». Véase: Thiel, Peter. y Masters, Blake. 2014. Zero to One: Notes on Startups, or How to Build the Future, Crown Currency Publishing Group. Traducción al español de María Maestro Cuadrado. 2015. De cero a uno: Cómo inventar el futuro. Barcelona: Gestión 2000.
[43] Personalmente admito, no sé si con mucho fundamento, que cuando contemplo la existencia de criptomonedas frente al catch analógico se me vienen a la cabeza casos relativos al cambio de monedas en la Europa de la Baja Edad Media. Por ejemplo, en la Florencia del siglo XV, la moneda habitual entre el popolo minuto era el llamado piccioli, una moneda de plata, mientras el florín de oro era la propia del Popolo grasso, la gente rica. La cantidad de plata contenida en una de esas monedas populares era cada vez menor, por lo cual su cambio con respecto al florín de oro se devaluaba continuamente. En 1252, un florín equivalía a 20 piccioli de plata, 250 años después, el cambio del florín alcanzaba los 140. Esto era debido a la política monetaria seguida por las grandes familias florentinas, quienes operaban con florines, mientras pagaban los salarios en piccioli. Su control absoluto de la ceca les permitía alterar la aleación de la moneda de plata cuando los beneficios mermaban. Al disminuir la cantidad de plata presente en el piccioli, su valor frente al florín era menor, pero los salarios permanecían constantes. De esta manera, necesitaban un número menor de florines para pagar los salarios. El resultado era el empobrecimiento de las clases empleadas, que veían subir los precios en piccioli manteniéndose constantes en florines, un proceso que pocos comprendían. Nadie lo llamaba todavía capitalismo. Pues bien, ¿Cuántos piccioli son un bitcoin?
[44] Tiffany, Kaitlyn. «Meet Me in the Eternal City. Silicon Valley has always dreamed of building its own utopias. Who’s ready to move in?», en: The Atlantic, 05/02/2024. Disponible en: Nos vemos en la Ciudad Eterna. Silicon Valley siempre ha soñado con construir sus propias utopías. ¿Quién está listo para mudarse? | The Atlantic
[45] Corbett, Rachel. «The For-Profit City That Might Come Crashing Down», en: The New York Times Magazine, 28/08/2024. Disponible en: La ciudad con fines de lucro que podría derrumbarse | The New York Times
[46] Para obtener más información les remito a la página oficial del proyecto: Praxis. Reclamar el Oeste. Red soberana para la era de la Inteligencia
[47] Para obtener más información les remito a la página oficial del proyecto: Telosa. Creando un futuro más equitativo y sostenible | Telosa
[48] Jacob, Mary K. «Kanye West announces plans to build 100,000-acre city in the Middle East», en: New York Post, 21/12/2023. Disponible en: Kanye West anuncia planes para construir una ciudad de cien mil acres en Oriente Medio | New York POst ; Más allá de la ocurrencia del rapero, todo lo concerniente a Oriente Medio es alarmante. ¿Estarán Trump y sus Tech Boys pensando crear algo más que un resort en la Franja de Gaza? Tal vez sea una idea paranoica, pero…
[49] Mcconnell, Nick. «California Forever removes initiative from November Ballot», en: The Reporter, 21/02/2025. Disponible en: California Forever retira iniciativa de la boleta electoral de noviembre | The Vacaville Reporter ; You, Lydia. «California Forever isn’t alone in planning a utopian», en: The San Francisco Stendard, 12/09/2023. Disponible en: California Forever no está sola en planear una utopía. Aquí hay 4 más | The San Frencisco Stendard
[50] Madrigal, Alexis. «Peter Thiel Makes Down Payment on Libertarian Ocean Colonies», en: WIRED, . Disponible en: Peter Thiel hace el pago inicial de las colonias oceánicas libertarias | WIRED
[51] «Accelerating innovation is rapidly transforming the world: the Seasteading Institute will help bring more of that innovation to the public sector, where it’s vitally needed. Decades from now, those looking back at the start of the century will understand that Seasteading was an obvious step towards encouraging the development of more efficient, practical public sector models around the world. We’re at a fascinating juncture: the nature of government is about to change at a very fundamental level». El texto puede encontrarse en la página oficial del The Seasteading Institute, cuyo objetivo es crear sociedades en el océano: Presentación del Seasteading Institute | The Seasteading Institute
[52] Duran, Gil. «The People of Solano County Versus the Next Tech-Billionaire Dystopia. If these Silicon Valley plutocrats have their way, a swath of Solano County will be transformed into their own nation-state», en: The New Republic, 04/01/2024. Disponible en: La gente del condado de Solano contra la próxima distopía multimillonaria de la tecnología. Si esos plutócratas de Silicon Valley se salen con la suya, una franja del condado de Solano se transformará en su propio Estado Nación | The New Republic ; Véase también: Kene-Okafor, Tage. «Afropolitan raises millions from Balaji Srinivasan and others to build a digital nation», en: TechCrunch, 20/06/2022. Disponible en: Afropolitan recauda millones de Balaji Srinivasan y otros para construir una nación digital | TechCrunch
[53] Slobodian, Quinn. 2023. Crack-Up Capitalism. Market Radicals and the Dream of a World Without Democracy. Penguin. Puede leer una Buena reseña de este libro en: Davies, William. «Crack-Up Capitalism by Quinn Slobodian review – zoning out», en: The Guardian, 30/03/2023. Disponible en: Reseña de Crack-Up Capitalism de Quinn Slobodian. Cómo las áreas especiales defendidas por los radicales de derecha socaban la democreacia | The Guardian
[54] Aquí me gustaría remitirme a la entrada anterior del blog, Presidente Trump. (V). ¿Oligarcas o suplicantes? y a lo que allí escribí sobre las ideas de Ayn Rand.
[55] Thiel, Peter. «The Education of a Libertarian», en: Cato Unbound a Journal of Debate, 13/04/2009. Disponible en: La educación de un libertario | Cato Unbound
[56] Thiel, Peter. «The Education of a Libertarian», en: Cato Unbound a Journal of Debate, 13/04/2009. Disponible en: La educación de un libertario | Cato Unbound
[57] Nota del editor, en: Thiel, Peter. «The Education of a Libertarian», en: Cato Unbound a Journal of Debate, 13/04/2009. Disponible en: La educación de un libertario | Cato Unbound
[58] ¿Recuerdan cuando Zuckerberg y Musk dijeron que iban a pelear entre ellos en una jaula? Véase en: Mac, Ryan. ; Isaac, Mike. «A ‘Cage Match’ Between Elon Musk and Mark Zuckerberg May Be No Joke», en: The New York Times, 01/06/2023. Disponible en: Un 'combate en jaula' entre Elon Musk y Mark Zuckerberg podría no ser una broma | The New York Times
[59] Stephenson, Neal. 1992. Snow Crash. New York: Bantam Spectra. Versión en español, 2008. Snow Crash. Barcelona: Gigamesh. En su línea, también es recomendable el ensayo del propio Neal Stephenson: «In the Beginning was the Command Line», 1999. Disponible en: En el principio fue la línea de comandos | Web Archive ; Me resultó interesante la lectura de: Kafka, Peter. «Snow Crash author Neal Stephenson predicted the metaverse. What does he see next?», en: Vox, 06/03/2023. Disponible en: El autor de Snaw Crash, Neal Stephenson, predijo el metaverso. ¿Qué se ve a continuación? | Vox
[60] M. Andrews, Travis, ; Roberts, Roxanne. «The love affair between Jeff Bezos and ‘Star Trek’», en: The Washington Post, 13/10/2021. Disponible en: El affair amoroso entre Bezos y “Ster Trek” | The Washington Post
[61] O'Neill, Gerard K. 1976. The High Frontier: Human Colonies in Space. New York: William Morrow. Versión en español: 1981. Ciudades del espacio. Barcelona: Bruguera.
[62] «The danger, he says, “is not necessarily extinction,” but stasis: “We will have to stop growing, which I think is a very bad future.” While others might fret that climate change will soon make the planet uninhabitable, the billionaire wrings his hands over the prospects of diminished growth. But the scenario he describes is indeed grim. Without enough energy to go around, rationing and starvation will ensue. Over the years, Bezos has made himself inaccessible to journalists asking questions about Amazon. But he shares his faith in space colonization with a preacher’s zeal: “We have to go to space to save Earth.”». Foer, Franklin. «Jeff Bezos’s Master Plan. What the Amazon founder and CEO wants for his empire and himself, and what that means for the rest of us», en: The Atlantic, noviembre de 2019. Disponible en: El plan maestro de Jeff Bezos, Lo que el fundador y CEO de Amazon quiere para su imperio y para sí mismo y lo que eso significa para el resto de nosotros | The Atlantic
[63] Samuel, Sigal. «Humanity’s return to the moon is a deeply religious mission. Space barons like Jeff Bezos and Elon Musk don’t seem religious. But their quest to colonize outer space is», en; Vox, 03/04/2023. Disponible en: El regreso de la humanidad a la Luna es una misión profundamente religiosa. Los barones espaciales como Jeff Bezos y Elon Musk no parecen religiosos. Pero su búsqueda de colonizar el espacio exterior sí lo es | Vox
[64] «“Asimov certainly was influential because he was seriously paralleling Gibbon’s ‘Decline and Fall of the Roman Empire’, but he applied that to a sort of modern galactic empire,” Musk explains. “The lesson I drew from that is you should try to take the set of actions that are likely to prolong civilization, minimize the probability of a dark age and reduce the length of a dark age if there is one.”». Strauss, Neil. «Elon Musk: The Architect of Tomorrow. Inside the inventor's world-changing plans to inhabit outer space, revolutionize high-speed transportation, reinvent cars – and hopefully find love along the way», en: Rolling Stone, 15/11/2017. Disponible en: Elon Musk: el arquitecto del mañana. A continuación, se muestran los planes del inventor para habitar el espacio exterior, revolucionar el transporte de alta velocidad, reinventar los automóviles y, con suerte, encontrar el amor en el camino | Rolling Stone
[65] Matthews, Dylan. «Why would anyone be against lifesaving malaria bednets? The no good, very bad case against malaria bed nets, explained», en; Vox, 25/01/2024. Dispnible en: ¿Por qué alguien estaría en contra de los mosquiteros anti malaria que tantas vidas salvan? Explicación de los nefastos argumentos en contra de los mosquiteros anti malaria | Vox
[66] Andreessen, Marc. The Techno-Optimist Manifesto, en: Andreessen Horowitz, 16/10/2023. Disponible en: El Manifiesto Tecno-Optimista | Andreessen Horowitz
[67] Una explicación más humana sobre el superhombre nietzscheano puede encontrarse en el siguiente ensayo corto: Maden, Jack. «Übermensch Explained: the Meaning of Nietzsche’s ‘Superman’», en: Philosophy Break, junio de 2022. Disponible en: Übermensch explicado: el significado del 'Superman' de Nietzsche | Philosophy Break
[68] Sobre el tema he hallado este interesante artículo: Ross, Alex. «Nietzsche’s Eternal Return. Why thinkers of every political persuasion keep finding inspiration in the philosopher», en: The New Yorker, 07/10/2019. Disponible en: El eterno retorno de Nietzsche. Por qué pensadores de todas las tendencias políticas siguen encontrando inspiración en el filósofo | The New Yorker
[69] Hatab, Lawrence. 1999. Nietzschean Defense of Democracy: An Experiment in Postmodern Politics, Chicago: Open Court Publishing.
[70] Para ver íntegra de la entrevista de Rogan a Zuckerberg en Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=7k1ehaE0bdU También puede leerse la transcripción en: Leibert, Emily. «Mark Zuckerberg Thinks Companies Need More ‘Masculine Energy’», en: The Cut, 13/01/2025. Disponible en: Mark Zuckerberg cree que las empresas necesitan "energía masculina” | The Cut
[71] «People who can't defend themselves physically (women and low T men) parse information through a consensus filter as a safety mechanism. They literally do not ask "is this true", they ask "will others be OK with me thinking this is true". This makes them very malleable to brute force manufactured consensus; if every screen they look at says the same thing they will adopt that position because their brain interprets it as everyone in the tribe believing it. Only high T alpha males and aneurotypical people (hey autists!) are actually free to parce new information eith an objective "is this true?" filter. This is why a Republic of high status males is best for decision making. Democratic, but a democracy only for those who are freee to think.» El texto original puede hallarse en 1609762259416.jpg (750×842). Su republicación por parte de Musk en https://x.com/elonmusk/status/1830390502836854925?lang=es
[72] Laws, Jasmine. «Elon Musk Shares Theory That Only 'Alpha Males' Should Vote», en: Newsweek, 03/09/2024. Disponible en: Elon Musk comparte la teoría de que solo los "machos alfa" deberían votar | Newsweek
[73] Stavrou, Athena. «What is the sexist theory shared by Elon Musk for a republic of ‘high-status males’?», en: Independent, 04/09/2024. Disponible en: ¿Cuál es la teoría sexista que comparte Elon Musk sobre una república de “hombres de alto estatus”? | Independent
[74] En este tema, me ha parecido interesante la lectura del siguiente artículo: Samuel, Sigal. «Silicon Valley’s vision for AI? It’s religion, repackaged», en: Vox, 07/09/2023. Disponible en: ¿Cuál es la visión de Silicon Valley para la IA? Parece una religión reempaquetada | Vox
[75] Kurzweil fue en los comienzos de su carrera un exitoso empresario, inventor de diversos dispositivos tecnológicos de éxito, además de un influyente defensor de la inteligencia artificial. Ha recibido 19 doctorados honoris causa y ha sido ampliamente reconocido como un genio de la ingeniería. En la actualidad trabaja como director de ingeniería en Google. Pero, sobre todo, Kurzweil es conocido como visionario, según algunos, o como un narcisista obsesionado con la inmortalidad, según otros.
[76] «The 21st century will be different, […]. The human species, along with the computational technology it created, will be able to solve age-old problems […] and will be in a position to change the nature of mortality in a postbiological future.» Kurzweil, Ray. 1999. The Age of Spiritual Machines. New York: Viking. Sobre la figura de Kurzweil y su obra puede resultar interesante la lectura de: Cadwalladr, Carole. «Are the robots about to rise? Google's new director of engineering thinks so…», en: The Guardian, 22/02/2014. Disponible en: ¿Están a punto de surgir los robots? El nuevo director de ingeniería de Google cree que sí... | Inteligencia artificial (IA) | The Guardian ; O'Gieblyn, Meghan. «God in the machine: my strange journey into transhumanism», en: The Guardian, 18/04/2017. Disponible en: Dios en la máquina: mi extraño viaje hacia el transhumanismo | The Guardian
[77] Véase al respecto: Samuel, Sigal. «Elon Musk wants to merge humans with AI. How many brains will be damaged along the way?», en: Vox, 21/03/2024. Disponible en: Neuralink, de Elon Musk, implanta un chip cerebral en su primer ser humano, ¿a qué precio? | Vox
[78] Véase al respecto: Samuel, Sigal. «Elon Musk wants to merge humans with AI. How many brains will be damaged along the way?», en: Vox, 21/03/2024. Disponible en: Elon Musk quiere fusionar humanos con IA. ¿Cuántos cerebros sufrirán daños en el proceso?
[79] Parece mentira hasta qué punto pueden cambiar las personas en sus principios. Les recomiendo que lean este artículo, una entrevista que Mathias Döpfner, CEO de la empresa matriz de Insider, le hizo a Elon Musk en marzo de 2022, justo siete meses antes de que comprara Twiter. Asombra escuchar y leer sus opiniones de entonces sobre la invasión de Ucrania, el calentamiento global, los problemas de la humanidad, la gerontocracia y, sobre todo, su opinión sobre lo que supondría una humanidad dotada de vida eterna. Véase: Döpfner, Mathias. «Elon Musk discusses the war in Ukraine and the importance of nuclear power — and why Benjamin Franklin would be 'the most fun at dinner'», en: Business Insider, 26/03/2022. Disponible en: Musk habla sobre la guerra en Ucrania y la importancia de la energía nuclear | Business Insider
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