Sin duda, es esta una novela que agradará a los amantes del género histórico. Las aventuras épicas y las sinuosas intrigas se entremezclan con descripciones cautivadoras de la vida cotidiana en la Edad Media. La entrañable amistad entre dos mujeres, la tierna relación de una madre con su hija, la descripción de los negocios y el comercio medievales, los descarnados desgarros de la existencia en un tiempo despiadado y la sorprendente formación de un universo mágico, creado mediante la adición de elementos heteróclitos tales como el mestizaje intercultural, el sincretismo religioso, la ingesta de hongos alucinógenos o la esquizofrenia.
Desde un punto de vista meramente histórico, hay un aspecto de esta novela que me atrae especialmente. Es el lugar y el momento donde se desarrolla la acción. Habitualmente, situamos la génesis de Europa en tópicos historiográficos tales como la caída del imperio romano, la posterior aparición de Carlo Magno o la mucho más próxima paz de Westfalia, hito que solemos usar para señalar el nacimiento de la Europa moderna. Sin embargo, existió un momento, ya casi olvidado, en el cual eso que llamamos Europa pudo convertirse en algo muy diferente a lo que hoy conocemos. Un período de doscientos años en cuyo devenir fue posible su islamización. Dos siglos plagados de hechos escasamente conocidos para el europeo medio, en los cuales la historia pudo derivarse hacia futuros diferentes al presente.
A lo largo del tiempo y a lo ancho del espacio, el autor hace transitar a sus personajes de manera peculiar, para dotarlos de caracteres y habilidades imposibles de adquirir en un solo lugar o en un solo momento histórico. Un nomadismo secular a través del cual las sanadoras de Saba van atesorando rasgos culturales que hacen verosímil un personaje tan increíble como el de Senka. Madre abnegada, mujer independiente y compasiva, sanadora competente, pero también letal envenenadora e invencible guerrera. El autor tiene la habilidad de hacer creíble este personaje hasta dotarlo de rasgos arquetípicos. Con una erudición digna de encomio, va coleccionando rasgos de diferentes culturas, tan lejanas en el tiempo como en el espacio, hasta fraguar la ecléctica personalidad de estas mujeres de Saba, a cuya casa pertenecen el personaje principal y su hija, Senka y Verena.
Basilio Rodríguez Cañada. (Presidente del Grupo Editorial Sial Pigmalión).
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