Algunas evidencias, como el vertiginoso descenso de Tesla en sus ventas, sugieren que los estadounidenses pueden sentirse agraviados por la ostentosa presencia de los broligarcas en su gobierno. Nadie votó por ellos, nadie conoce su agenda, nadie sabe qué harán con toda la información privilegiada a la que están teniendo acceso. Nunca han confesado qué tienen en mente, ningún votante ha podido saber si desean el mejor interés del país y de sus ciudadanos o su interés es particular. Aun así, la Bro Gang extiende su influencia a toda velocidad y lo hará mientras Trump se lo permita.
Por mucho que ahora Zuckerberg luzca un cambio de imagen que en apariencia lo cualifica como un hombre del pueblo[1], uno más entre los fontaneros, los jardineros, los obreros de la construcción o los cowboys de Montana, no dejará de ser quien es y nada tiene en común con el núcleo del oclocrático MAGA: reaccionario, religioso, nacionalista y ansioso por restaurar el american way of life, perdido, según ellos, tras décadas de tecnocracia globalista.
Existe una lógica desconfianza entre los votantes populistas hacia estos magnates llegados a la causa a golpe de talonario. A menudo, la buena gente del MAGA es profundamente escéptica con respecto a la idea de que las innovaciones prometidas por las empresas tecnológicas representen un progreso deseable. De hecho, los habitantes del Movimiento no suelen tener mucha fe en el progreso. Se trata de un certero convencimiento de que esta gente ha venido a ganar dinero e igualmente se desconfía de que su negocio suponga per se una nueva era de esplendor para los Estados Unidos.
En esta desconfianza hay mucho en juego porque, ganadas las elecciones, la confrontación entre los dos socios de la trumpist coalition parece más que probable. El Bro Pack pertenece a la saga de los Frankenstein, con su criatura metahumana en ciernes, mientras los militantes del MAGA representan a la estirpe de los campesinos airados, con sus horcas y sus antorchas en perpetuo pelotón de linchamiento. A su manera de entender el mundo, hay algo ofensivo contra la obra de Dios, algo esencialmente demoníaco en el proyecto de la IA, en la existencia de robots autónomos y en la ambición de inmortalidad que palpita tras los implantes de chips en el cerebro.
Para la gente del MAGA, el advenimiento de Trump representa un cambio de régimen. Pretenden una revolución, cuyo espíritu encarna en el asalto al Capitolio. Antes eran forasteros de las instituciones, mirando el pastel de los poderes con la nariz pegada al cristal. Ahora piensan que han accedido al interior de la cocina donde se obran las maravillas. Lo han hecho derribando sus puertas a patadas, son fuertes y están unidos, ¿para qué hacen falta los magnates?
Sin embargo, contemplada la cuestión desde el punto de vista de los conservadores, Trump está a punto de hacer realidad un sueño largamente acariciado. Era algo inimaginable hace diez años, crear una alianza estable entre la oligarquía del país y las clases sociales de extracción baja y media-baja. Una enorme masa de votos y una inmensa cantidad de dinero en un mismo saco.
Una coalición lo suficientemente poderosa como para suplantar al establishment liberal que demócratas y republicanos venían manteniendo en los Estados Unidos desde hace ochenta años. Es un giro copernicano del modelo, sin duda, pero erigido sobre una base que podría colapsar en cualquier momento si cualquiera de las partes no obtiene lo que ha venido a tomar.
Y hay algo que no se debe olvidar. Ganadas las elecciones, ya no hay nada ―ni proyecto, ni ideas, ni ambiciones―, que los aglutine. Tan solo la voluntad del líder. ¿Hasta cuándo?
Los aliados más moderados en ambos lados de la coalición esperan mantener las cosas en términos amistosos en aras de sostener el trumpismo. Pero si los conflictos que ya han surgido no se aplacan, si se enconan, Trump se vería en la difícil elección entre el dinero y el apoyo popular.
Dentro de unos meses, cuando haya pasado la euforia del triunfo, comenzarán a notarse los primeros signos de ruptura, las primeras decepciones, las primeras derrotas resentidas tras las primeras victorias despiadadas.
El temor del MAGA es que Trump podría terminar poniéndose de parte de quienes ofrecen grandes cantidades de efectivo, siendo buenas compañías en los negocios particulares del líder. De hecho, socializaron con «Su Trumpería» en Mar a Lago antes de la toma de posesión y conspiran a diario en White Palace tras las puestas cerradas de los despachos. ¿Cómo podrá el MAGA controlar eso? Ni siquiera hallamos a su gente entre su equipo de gobierno. Después de regalar su voto, los han dejado fuera y eso es una evidencia.
Los más eminentes líderes del MAGA, como Stive Bannon, son conscientes de que Trump se ha rodeado de gente próxima al dinero y saben que, tras el despliegue folclórico de la exhibición presidencial en el Capital One Arena, existe una toma del poder por parte de las nuevas élites al margen del MAGA. Entre estas y ellos, Trump habrá de mediar continuamente, pero ¿hasta cuándo podrá sostener la tensión entre los dos extremos de la liga?
I.- Un asunto aperitivo: el caso de las visas H-1B.
James Pogue escribió el pasado enero un ensayo corto para el New York Times en el cual se preguntaba ¿cuánto tiempo podrá durar la alianza entre los titanes tecnológicos y los fieles votantes del MAGA? Y continuaba con un subtítulo verdaderamente oportuno: La insólita coalición que llevó a Trump al poder amenaza ruina, antes incluso de ocupar la Casa Blanca[2]. Las divergencias habían permanecido ocultas durante la campaña, pero dieron la cara cuando el 23 de diciembre del año pasado, Trump nombró a Sriram Krishnan, un inversionista en capital de riesgo nacido en la India, para trabajar con David Sacks, quien a su vez ha sido designado «Cripto Czar», zar de las criptomonedas y de la inteligencia artificial para la nueva administración.
Nada más ser nombrados, estalló el primer enfrentamiento entre la Bro Gang y el núcleo duro del MAGA. El conflicto giró en torno al programa federal de visas H-1B[3]. Las famosas tarjetas verdes, gracias a las cuales se mantienen de forma permanente en los Estados Unidos del orden de 85.000 trabajadores extranjeros. Siendo una considerable proporción de ellos ingenieros indios empleados en el complejo tecnológico de Silicon Valley y la X Musk’s.
La popular influencer Laura Loomer, de ideas manifiestamente afines al MAGA y ardorosa defensora de las mismas, saltó disparada como un rehilete cuando Krishnan publicó un comunicado en el cual exigía la eliminación de las limitaciones al número de tarjetas H-1B que se vienen otorgando, defendiendo vehementemente la ampliación la inmigración cualificada para el desarrollo de la industria tecnológica.
¿Por qué traer extranjeros y quitar el pan a los jóvenes egresados de las universidades USA? En un furibundo tuit publicado en «X», Loomer inscribía las demandas de Krishnan dentro de un esfuerzo para dar entrada en el país a una legión de «invasores del tercer mundo de la India», argumentando además que: «nuestro país fue construido por europeos blancos» y se burló de los indios por «defecar en el agua en la que se bañan y beben»[4].
Sacks salió a defender a su colega Krishnan, interviniendo también en la discusión Vivek Ramaswamy, quien, en el mes de diciembre, en una nota aparecida en «X», daba la réplica asestando un varapalo a la esencia de la sacrosanta cultura de los Estados Unidos, absolutamente intocable para el Movimiento MAGA:
«La razón por la que las principales empresas tecnológicas suelen contratar ingenieros nacidos en el extranjero y de primera generación, en lugar de estadounidenses “nativos”, no se debe a un déficit innato de coeficiente intelectual estadounidense (una explicación vaga y errónea). Una parte clave de ello se reduce a la palabra que empieza con c: cultura. Las preguntas difíciles exigen respuestas difíciles y, si realmente queremos solucionar el problema, tenemos que afrontar la VERDAD:
Nuestra cultura estadounidense ha venerado la mediocridad por encima de la excelencia durante demasiado tiempo (al menos desde los años 90 y probablemente antes). Eso no empieza en la universidad, empieza desde muy JOVEN.
Una cultura que celebra a la reina del baile de graduación por encima del campeón de las olimpiadas de matemáticas, o al deportista por encima del mejor alumno, no producirá los mejores ingenieros.
Una cultura que venera a Cory de “Boy Meets World”, o a Zach & Slater por encima de Screech en “Saved by the Bel”, o a “Stefan” por encima de Steve Urkel en “Family Matters”, no producirá los mejores ingenieros.
(Hecho: conozco *varios* grupos de padres inmigrantes en los años 90 que limitaron activamente el tiempo que sus hijos podían ver esos programas de televisión precisamente porque promovían la mediocridad... y sus hijos terminaron convirtiéndose en graduados de STEM con un gran éxito).
Más películas como Whiplash, menos repeticiones de "Friends". Más tutorías de matemáticas, menos fiestas de pijamas. Más concursos científicos de fin de semana, menos dibujos animados los sábados por la mañana. Más libros, menos televisión. Más creación, menos "relajación". Más actividades extracurriculares, menos "pasar el rato en el centro comercial".
La mayoría de los padres estadounidenses normales miran con escepticismo a "ese tipo de padres". Los niños estadounidenses más normales ven a "ese tipo de niños" con desprecio. Si creces aspirando a la normalidad, la normalidad es lo que lograrás.
Ahora cierra los ojos y visualiza qué familias conociste en los años 90 (o incluso ahora) que criasen a sus hijos según un modelo en lugar del otro. Sé brutalmente honesto.
La "normalidad" no es suficiente en un mercado global hipercompetitivo por el talento técnico. Y si pretendemos que así sea, China nos dará una paliza.
Este puede ser nuestro momento Sputnik. Ya nos hemos despertado de un letargo antes y podemos hacerlo de nuevo. La elección de Trump, con suerte, marca el comienzo de una nueva era dorada en Estados Unidos, pero solo si nuestra cultura despierta por completo. Una cultura que una vez más priorice los logros sobre la normalidad, la excelencia sobre la mediocridad, la frikada sobre la conformidad, el trabajo duro sobre la pereza.
Ese es el trabajo que tenemos por delante, en lugar de revolcarnos en el victimismo y simplemente desear (o legislar) que existan prácticas de contratación alternativas. Estoy seguro de que podemos hacerlo.»[5]
La idea parece bastante sensata, de hecho, hay algo en todo eso que Trump comprende perfectamente: ganar, en sí mismo, es más importante que hacerlo con personas de fuera o solo con las del país. Lo único importante es ganar.
Sin embargo, al entender de la gente del Movimiento, el texto no es sino el insulto de un extranjero a las cosas de casa. Porque, aunque tenga razón, ¿quién se cree que es ese «paki» para hablar mal de «lo nuestro»? Como era de esperar, se desataron las furias. Loomer contestó al más puro estilo MAGA, ¿debatiendo los razonamientos del oponente? No, de ninguna manera, atacando al enemigo allí donde más le duela. Sin piedad, sin calcular las consecuencias, aplicando el metalenguaje de las emociones. Lo importante es que duela, porque a mí me ha dolido.
Vivek G. Ramaswamy sabes que el Gran Reemplazo es real. También lo sabe JD. Vance. No es racismo contra los indios querer implementar las políticas originales de MAGA, por las que voté. Voté por una reducción en las visas H-1B. No por una extensión. Y con mucho gusto te lo diría a la cara, porque no hay nada de incendiario en lo que dije. Todo lo que dije es verdad.Si la India estuviera tan altamente cualificada, la gente se quedaría allí en lugar de venirse en masa a los US.
No me vas a avergonzar para que modere mi pensamiento. Realmente ya pasé ese punto y me importa una mierda.
Los multimillonarios de la tecnología no podéis entrar en Mar a Lago y, simplemente, agitar vuestras enormes chequeras y reescribir nuestra política de inmigración para poder tener trabajadores esclavos ilimitados, de la India y de China, que nunca se integrarán.
No me importa que me llamen "racista" personas que no tienen en mente el mejor interés del trabajador americano.
Si la India es una sociedad tan altamente cualificada, ¿por qué se ve así?
Simplemente, admitan que quieren mano de obra barata. No me importa que me llamen “racista”.
Ese término ya carece de sentido. Lo usáis los invasores como tú para intentar silenciar a los verdaderos PATRIOTAS ORIGINALES QUE APOYARON A TRUMP. Ni siquiera sabes qué es la política de inmigración de MAGA. No eres un verdadero partidario de Trump. Ni siquiera sabes lo que significa la integración.[6]

Llegados a principios de enero, había comenzado una verdadera batalla dentro de la coalición. Musk, cuyas empresas se benefician, y mucho, del programa de visas H-1B, intervino con toda virulencia, amenazando con hacer casus belli del tema. Porque, efectivamente, para la Tech Band es de enorme trascendencia, así que arremetió indignado contra la estrechez de miras de Loomer.
«La razón por la que estoy en Estados Unidos junto con tantas personas críticas que construyeron SpaceX, Tesla y cientos de otras empresas que hicieron que Estados Unidos fuera fuerte, es por la H1B.
Da un gran paso atrás y FÓLLATE en la cara. Voy a declarar la guerra a este problema de una manera que no puedes ni siquiera imaginar.»[7]
Pero calculó mal la jugada y no supo prever la violenta reacción de las bases del MAGA. La prevención de esta gente hacia las nuevas tecnologías y sus adalides es profunda y la respuesta fue salvaje. El texto citado obtuvo 17 mil respuestas, la mayoría adversas. Miles de fervientes seguidores del MAGA se levantaron en pie de guerra tachándolo de traidor globalista, enemigo del Movimiento exclusivamente preocupado por sus ganancias, no por el destino de la patria. Todo lo que Musk publicó en los días posteriores fue inundado de burlas despiadadas, sobre todo, haciendo mención a su origen afrikáner.
Steve Bannon, como no podía ser de otra manera dada su condición de oficioso Secretario General del Movimiento, se había unido a la campaña con toda la artillería y articuló un vitriólico discurso argumentando contra la posibilidad de que esta segunda administración de Trump llegase a culminar con éxito la reforma de la gobernanza, si tal empresa se va a dejar de la mano de gente como Musk o Ramaswamy.
A principios de enero, aparecía en el italiano Corriere della Sera, una entrevista a Bannon en la que presentaba las intransigentes posturas del núcleo nacional-populista del trumpismo. En el artículo, declaraba abiertamente su hostilidad hacia Musk y, por extensión, a quienes han ganado su influencia a golpe de millones, literalmente, comprando los cargos al líder.
«Haré que expulsen a Elon Musk antes de que asuma el cargo. No tendrá un pase azul con acceso completo a la Casa Blanca. Será como cualquier otro. Él es una persona verdaderamente malvada. Detenerlo se ha convertido en un asunto personal para mí. Al principio, como él había aportado tanto dinero, estaba dispuesto a tolerarlo. Ya no más.»[8]
Bueno, probablemente Musk no consiguiera el número de visas H-1B que pretendía y con toda seguridad quedó aún peor parado en lo que se refiere a su credibilidad en el seno del Movimiento[9], pero indudablemente lidera la purga del Estado a través del DOGE y aparece junto al líder con su niño a hombros cada vez que lo necesita. Así pues, la lucha no ha terminado. Trump no parece estar dispuesto a prescindir de Musk, al menos de momento, e incluso ha convertido White Palace en un concesionario Tesla. Seguramente Trump pidiera al magnate que dejara correr el tema de las H-1B para más adelante. Hay mucho a ganar y en estas primeras semanas de gobierno y una lucha en el seno de la coalición no beneficiaría a nadie.
La entrevistadora, Viviana Mazza, resaltaba las coincidencias que, en lo referente a las visas H-1B, se daban entre Bannon y Bernie Sanders, el más afamado representante del ala izquierda del Partido Demócrata, que a su vez había escrito lo siguiente en «X»:
«Elon Musk es engañoso.
La función principal del programa de visas H-1B no es contratar a “los mejores y más brillantes”, sino reemplazar los empleos estadounidenses bien remunerados con trabajadores extranjeros contratados y mal pagados.
Cuanto más barata sea la mano de obra que contraten, más dinero ganarán los multimillonarios.»[10]
A Bannon no le dolieron prendas y declaró abiertamente su coincidencia, incluso su simpatía, con el «zurdo» Sanders, arremetiendo inmisericorde contra sus socios de coalición:
«Peter Thiel, David Sachs, Elon Musk son todos sudafricanos blancos... Deberían regresar a Sudáfrica. ¿Por qué tenemos a sudafricanos blancos, las personas más racistas del mundo, comentando todo lo que sucede en Estados Unidos? Claro, me encanta Bernie, que acaba de unirse a la fiesta de la visa H-1B. Hemos estado luchando esta batalla durante 10 años y Bernie no ha dicho una palabra debido a todo el dinero que el Partido Demócrata toma de los tecnofeudalistas.»[11]
Preguntado sobre la gira europea de Musk y sus intentos de intervención en la política, Bannon volvió a hacer uso del término tecnofeudal para referirse al magnate:
«Sufrió una enorme derrota en Estados Unidos con las visas H1B, se burló de nuestro movimiento como racista y retrasado, y perdió. Tiene la madurez de un niño. Intentó cambiar el relato después de la pérdida de credibilidad en Estados Unidos y el hecho de que, francamente, la gente que rodea a Trump está cansada de él. Hemos visto su naturaleza intrusiva, su falta de comprensión de los problemas reales y su apoyo sólo para sí mismo. Su único objetivo es convertirse en billonario. Hará cualquier cosa para asegurarse de que cada empresa que posee esté protegida o consiga un mejor trato o gane más dinero. La acumulación de riqueza y, a través de la riqueza, de poder: éste es su objetivo. Los trabajadores americanos no lo tolerarán. Apoyé el cheque de 250 millones de dólares que le expidió a Trump y apoyo su participación en los movimientos de extrema derecha en Europa: espero que extienda cheques y se los dé a una plataforma. Lo que no es bueno es que de repente intente aplicar sus ideas fallidas que pretenden implementar el tecnofeudalismo a escala global.»[12]
Con el empleo del término tecnofeudalista, Bannon se sale de la discusión sobre el caso concreto de las visas verdes o, incluso de aspectos relativos a la economía, y entra en planteamientos estratégicos en los cuales las diferencias entre el Movimiento y la Tech Right son mucho más profundas.
II.- Libertarios contra monopolitas, una mezcla imposible.
En una entrevista otorgada al New York Times el pasado mes de enero, Steve Bannon realizaba una esclarecedora síntesis histórica sobre el origen del poder de los broligarcas. Durante algo más de una hora, el líder del Movimiento Nacional Populista conversó con el periodista Ross Douthat y explicó las claves de las tensiones existentes dentro de la coalición que soporta al gobierno de Trump[13].
En la primera parte de la entrevista, Bannon se dedicó a justificar la presencia de la Bro Gang en el aparato de poder de la actual administración. Para tal cometido hizo una interesada síntesis de la historia.
«Permítanme hacerles un breve resumen de la historia. Obama y la administración progresista ―él y Biden― son los más reaccionarios de la historia de Estados Unidos.
En primer lugar, se hizo un pacto fáustico con los señores sociópatas de Wall Street para rescatarnos de la crisis de 2008, que todavía no se ha resuelto. Al mismo tiempo, Obama y el orden establecido fueron a Silicon Valley e hicieron un trato con ellos.
Y el trato fue el siguiente: les permitiremos convertirse en las personas más ricas de la historia del mundo. Les permitiremos crear un estado de apartheid. Les permitiremos constituirse en monopolios. No tendremos ningún anticomercio. De hecho, por eso existe Google and Search. Existe Facebook y lo que hacen. Existe Twitter y lo que hacen. Existe Amazon destruyendo pequeñas empresas para el C.C.P. Cada uno de estos tipos es un monopolio. Y el Departamento de Justicia durante 10 o 12 años simplemente miraba para otro lado.»[14]
Dicho esto, procedía a enumerar las contrapartidas que los demócratas querían recibir a cambio.
«Así que les permitiremos convertirse en monopolios, les permitiremos convertirse en las personas más ricas de la Tierra. Pero este es el trato, esto es lo que tenéis que hacer: tenéis que convertir al hegemón ―a los Estados Unidos, al orden internacional basado en reglas de posguerra y a la clase gobernante de este país―, en una potencia tecnológica dominante de la que tengamos un mando que nunca pueda ser cuestionado.»[15]
Así pues, según Bannon, la presencia de los magnates tecnológicos en la política de los Estados Unidos es consecuencia de la llamada realizada por los enemigos declarados del pueblo. A saber: la globalización proveniente de los acuerdos de Bretton Woods y la élite político-económica hurtadora de la soberanía popular. Fueron ellos quienes los llamaron, así, sin más, no los nacional populistas.
De todas formas, incluso admitiendo la importancia que en la campaña de Obama tuvieron las redes sociales para su triunfo, el periodista oponía varias objeciones a la simplista versión de su entrevistado y le recordaba que fue Trump quien aceptó sus donaciones. Bannon no tiene reparos en admitirlo, por otra parte, cómo negar la evidencia.
«… la izquierda progresista hizo un trato con estos tipos. Todos son izquierdistas. Elon fue el primero en darse cuenta porque, como ingeniero, podía ver la aritmética. Apoyó plenamente nuestro plan de campaña dirigido a las bases, para ir a buscar a los votantes poco informados y a las Madres que por todos los Estados Unidos habían cambiado de bando durante la pandemia.
Apoyó esa estrategia y el tipo firmó un cheque de 250 millones de dólares en cinco meses, algo sin precedentes, para respaldar nuestra jugada. Él es el primero, pero el resto de ellos, incluso Andreessen, son todos liberales superprogresistas, son todos tecnofeudalistas. No les importa un [censurado en la transcripción] el ser humano. Y no me importa si eres negro, blanco, hispano, chino, a ellos no les importa.
Y hay que detenerlos. Si no los detenemos, y no los detenemos ahora, destruirán no solo este país, destruirán el mundo. Y esto se ve en la inteligencia artificial. No tenemos control sobre esto. Hemos permitido que estos monopolios existan. Y ahora sabemos que el Partido Comunista Chino les está pateando el trasero, creo.»[16]
Todos son izquierdistas… Es una estrategia ampliamente usada en los discursos de la ultraderecha. Organizar la confusión en el argumentario, calificar de desastrosa la administración de los rivales, abrogarse la tarea de deshacer el mal heredado y la inevitabilidad de asumir ciertas políticas mostrándose inmunes a sus efectos nocivos. La culpa, invariablemente, es de la izquierda, pero ¿qué es la izquierda? ¿Son izquierda la élite que pretende mantener la vigencia de los gemelos nacidos de Bretton Wood? El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, ¿son izquierda?
Da igual. La izquierda es un saco sin fondo donde cabe todo aquello que es considerado hostil a los principios fundamentales del Movimiento Nacional Populista. A saber: progresistas, socialdemócratas, los votantes del Partido Demócrata y también quienes apoyan a la parte republicana no conservadora, los creyentes en la democracia tal y como la hemos venido entendiendo, los defensores del estado de bienestar, todos aquellos que predican el mantenimiento de instituciones internacionales como la ONU o quienes mantienen la fe en el estado de derecho. Pero también los veganos, la gente de la woke, las feministas y los hípsters barbudos, los universitarios ilustrados, los ateos y los musulmanes y, ahora también, los archimillonarios dueños de las tecnológicas. Todo eso es la izquierda, todos son comunistas, todos son malvados. Porque en el imaginario de mucha gente en Estados Unidos, «izquierda», es un calificativo de amplio espectro, sinónimo de antipatriota, de quintacolumnista, de insolidario enemigo de los valores americanos.
Bueno, es normal. Ellos están en la ultraderecha, todos los demás nos situamos a su izquierda.
Veamos. El asunto clave sigue siendo el siguiente: si tan malos son estos oligarcas de la tecnología, ¿qué hacen en el dorado White Palace de Trump? Douthat coincide con Bannon en que Obama inició la era de las alianzas con Silicon Valley, aunque la síntesis efectuada por el encuestado no coincidiría con la del periodista, pero sí hubo un pacto y mucho habría que saber sobre la historia del abandono de la NASA y la entrega a SpaceX de la seguridad satelital.
Asentado esto, es preciso destacar que la razón por la cual Silicon Valley se alejó de los demócratas y se inclinó hacia Trump, fue su miedo a la regulación de la IA. La administración Biden tomó medidas antimonopolio y trató de regular las cosas. Cuando los Tech Boys reclamaron el cese de Lina Khan como presidenta de la Federal Trade Commission por impulsar leyes antimonopolio, Biden no cedió y los Techno Bros buscaron refugio entre las filas de quienes hasta ese momento habían sido sus más enconados enemigos, los populistas libertarios[17].
La versión de Bannon, por supuesto, es radicalmente diferente. Fueron los Demócratas quienes accedieron a concederles el monopolio, por más que, de hecho, sea ahora, con Trump, cuando las empresas tecnológicas lo ejercen. Ellos y no los demócratas se lo han vendido. Pero el discurso populista es así. Mentira tras mentira, repetidas cuantas veces sea necesario, cualquier causa, cualquier circunstancia, cualquier historia se hace realidad. Por tanto, al final del relato, el enorme poder de los broligarcas es exclusivamente derivado de las malas políticas de los anteriores dirigentes.
Y hay que detenerlos, proclama Bannon en referencia a los Bro. Si no los detenemos, y no los detenemos ahora, destruirán no solo este país, destruirán el mundo. Hace falta cuajo desde luego para hacer tal alarde de cinismo. Previamente ha confesado que el tipo firmó un cheque de 250 millones de dólares…, para respaldar nuestra jugada. O sea, o bien se vendieron a la bestia y al falso profeta y están mintiéndole al público sobre su intención de detenerlos, o son los traidores más redomados que imaginarse pueda, porque aceptaron los millones sabiendo que no iban a respetar su palabra y pensaban en destruirlos mientras aceptaban el millonario pago por su alianza.
Aunque, bien pensado, tal vez no sea cinismo, sino puro despotismo sádico.
Sea una cosa o la otra, ¿a quién le importa? Bannon ni siquiera es consciente de que pueda ser descalificado por decir cosas como esa. Desde luego no lo será por los suyos. Porque una parte del pueblo de los Estados Unidos ya está acostumbrado a este tipo de discursos indecentes. No hay contradicción moral, porque ya no hay rivales políticos, hay enemigos, siempre enconados, y contra el enemigo todo vale, inclusive la traición más vil. Nada que objetar al hecho de haber aceptado las 250 monedas de a millón.
Más allá de la catadura moral del discurso, interesan los argumentos que expone cuando habla de monopolios. Existe Amazon destruyendo pequeñas empresas para el C.C.P. Cada uno de estos tipos es un monopolio… Existen unas posiciones difícilmente conciliables entre las visiones nacional populistas del Movimiento MAGA y las aspiraciones de grandeza globalista de los nuevos monopolios tecnológicos. Se trata de un abismo insalvable, mucho más profundo que el manifestado en la disputa sobre las visas H-1B.
Como buen libertario populista, Bannon abomina de los monopolios. A su juicio se trataría de desmantelar estas gigantescas empresas troceándolas para que las pequeñas tengan su oportunidad. Bueno es lo lógico en un populista. Pero el problema es que tampoco quiere regularizaciones que coarten la libertad de empresa individual y no asume las consecuencias que eso conlleva.
«Douthat: Muy bien. Volvamos a la política y luego al propio Trump.
En cuanto a la política —y repito, no creo que nada de esto esté sucediendo—, pero ¿cuál es la respuesta populista específica a los oligarcas de los que estás hablando? ¿Es que Trump debería mantener a Lina Khan y hacer cosas antimonopolio? ¿Es imponer impuestos a estas empresas? ¿Es simplemente no gastar dinero y no invertir en IA? ¿Es regular la IA?
Si pudieras agitar una varita mágica y hacer que la Casa Blanca de Trump hiciera lo que quisieras con respecto a estas cosas, ¿qué harías?
Bannon: En primer lugar, yo sería un gran partidario de que Lina Khan se quedara, y me encantaría ver que se le diera más poder. Creo que deberíamos ir y dividir Silicon Valley, porque obviamente en su escala no ha tenido un buen desempeño.
Seamos brutalmente francos. Si creemos en el poder de TikTok, que es evidente, y en el naciente poder de DeepSeek y otras cosas que se están lanzando ahora mismo, no podemos estar en una situación en la que el Estado financie y conceda la acumulación de poder. Si la generación revolucionaria volviera, escupiría en el suelo.»[18]
En la respuesta pone de manifiesto la contradicción esencial de este populismo capitalista o, si lo prefieren, de este capitalismo libertario. Rechazar las regulaciones que coartan la libertad individual es la base en la que se sustenta todo el andamiaje libertario. Incluso, es la defensa de esta libertad individual la que le permite a su vez continuar enarbolando la bandera de la democracia. Pero la ausencia de regulaciones, el extremo laissez faire, conduce al capitalismo rampante del siglo XIX y a su consecuencia inevitable: el monopolio. Es decir, el fin de la libertad de los individuos para crear su empresa haciendo uso de la libre competencia.
La existencia de la libre competencia es lo que distingue al capitalismo de la oligarquía mafiosa. Pero, sin regulaciones, sin leyes que la protejan, cómo impedir que se imponga una única ley: la del más fuerte. La libertad humana no se halla en la selva, sino en la polis.
El monopolio supone la máxima regulación imaginable fuera del comunismo, la que somete a todos a la voluntad del monopolista, cuyo principal objetivo es la aniquilación de toda posible competencia y con eso, adiós al capitalismo basado en la libertad de empresa.
El capitalismo ligado a la libertad solo es posible en el seno de un conjunto de regulaciones cuidadosamente conformado al socaire del consenso en democracia. Esto es algo que entendieron bien las generaciones de postguerra y que se fue desvirtuando en su camino hacia el presente.
Al final, en un momento de la entrevista, Bannon confiesa lo que debería ser proclamado a los cuatro vientos desde el principio. «Y mire, es complicado. No hay soluciones fáciles.»[19] Efectivamente nada es tan simple como los populismos pretenden hacer ver.
La vida armoniosa de las sociedades se basa en una serie de equilibrios dinámicos, continuamente sometidos a tensiones. En su mantenimiento no existen las fórmulas mágicas, ni soluciones fáciles, ni explicaciones sencillas, ni atajos que fijen dichas tensiones en una estructura dada de una vez por todas. Porque la libertad humana estriba en la facultad de crear, que es poder de dar vida a lo inexistente, a lo nuevo, y lo nuevo altera siempre los órdenes establecidos. La democracia asimila los cambios para el orden, porque solo la democracia sabe armonizar la pluralidad de las voces. Se inventó para eso.
¿Cómo resolverá el Movimiento esta esencial contradicción entre desregulación y libre empresa? ¿Cómo podrá oponerse a los monopolios sin regulaciones? La autocracia es una solución a estos dilemas. El monopolio de los monopolios, generado en la tenencia del poder absoluto. Putin, Xi Jinping, ¿Trump?, dominando sobre los oligarcas. ¿Será esta la solución final de quienes se proclaman capitalistas libertarios? Eso va a depender del peso que finalmente entre sus filas adquiera el nacionalismo. Una cosa es segura, el enfrentamiento entre la broligarquía y el MAGA parece inevitable.
III.- La nación se alza contra el tecnofeudalismo global.
Bannon no desaprovecha la ocasión de arrimar el ascua a su sardina. A la mínima ocasión que se le permita, arremete contra la democracia originada en los acuerdos de Bretton Woods y propone el nacional populismo como la única fuerza política capaz de hacer frente a un orden mundial al que gusta referirse como el orden establecido.
Pero el Movimiento Nacional Populista no está exento de peligros y la vieja oligarquía, sita en Wall Street y los bancos, no es la única resistencia a batir. Refiriéndose a los broligarcas el pasado mes de enero, Bannon declaraba lo siguiente:
"Estas personas son tecnofeudales y es algo muy peligroso. Esto es lo que me alegra. Va a ser el movimiento populista-nacionalista el que los enfrentará y los romperá.[20]
Para llegar a establecer un nuevo orden. ambas partes contemplan caminos diametralmente opuestos. Los popes del Movimiento pretenden una refundación de los Estados Unidos con la intención de restaurar su esplendoroso pasado sobre una mítica identidad y un sentido nacional de común destino. Lo de la unidad de destino habría que pulirlo mucho en un país que se halla profundamente dividido, donde la mitad de su gente se niega a reconocer la legitimidad de la otra mitad.
En cuanto a la identidad común, sería bueno recordar que la Unión se fue poblando con sucesivos aluviones de inmigración de la más variopinta procedencia, por lo que se hace difícil hablar de cultura y tradiciones comunes. Más que en realidades históricas parece cosa de mirarse en una idea de los Estados Unidos extraída de imágenes hollywoodienses sobre épocas anteriores a la corrupción financiera de 2008, al trauma del World Trade Center en 2001, a la guerra del Vietnam, al movimiento Hippie y a las dos grandes guerras. Una identidad basada sobre los tópicos de la conquista del oeste y el espíritu de los pioneros.
La gente del MAGA honra la memoria de aquella generación estadounidense que salió de su casa para combatir en los campos de Europa y en las islas del Pacífico, pero parece atónita e incapaz de orientar su camino hacia aquella estrella, más bien marcha en dirección contraria. Parecen olvidar que la única cosa auténtica y genuinamente americana, surgió precisamente de su esencial pluralidad cultural y de la necesidad de armonizar un mercado persa carente de valores tradicionales comunes. Lo único verdaderamente americano, es la democracia, pero de eso no parecen darse cuenta.
Por otro lado, como movimiento de masas, MAGA somatiza el estado de un país cansado de ser el gendarme del mundo, deseoso de volver a sus asuntos, de centrarse en sí mismo. Ajeno a intereses que no se correspondan con los propios, pero poderoso, capaz de vencer a cualquiera que se atreva a interponerse en el camino de su éxito. John Wayne diciendo aquello de, «yo que tú no lo haría, forastero». O aquello otro de Clint Eastwood, más acorde con los nuevos tiempos: «¡Hazlo! Dame una satisfacción».
Los Techno Brothers pretenden todo lo contrario, no se ocupan del pasado, ni quieren mirar solo a su país. Pretenden proyectarse hacia un futuro que sienten como utopía sin pedir más opinión que la suya. El sueño incluye la inmortalidad y un viaje galáctico para la humanidad, no sabemos qué cantidad de ella. Ese sueño no contempla los Estados Unidos como una patria. Los ven como un instrumento para el logro de sus fines, como al imperio que mejor se acomoda a sus intereses de corto y mediano plazo. Porque no se trata de tener a la nación como único hábitat, se trata de expandirse al mundo y en cada país ubicarse como poder dominante. Sus métodos para ello ya los conocemos, apoyo financiero a las fuerzas políticas proclives a aceptarlos y, sobre todo, mantenimiento de la propaganda y el ejercicio de la desinformación.
Desplegando su influencia por todo el globo, configurando estados al margen de los estados, como grandes feudos en cuyo interior los señores organizan la política y la economía de manera subrepticia con respecto a los Estados Nacionales. Feudos de poder global dentro de los estados nación. Ese es el proyecto al cual el nacional populismo quiere hacer frente. Me pregunto cómo lo hará sin recurrir a regulaciones democráticas, que nutran de realidad los sueños. También son posibles las imposiciones autocráticas, que quiebren todos los sueños bajo los designios del dictador.
Por esta segunda esfera parecen discurrir los caminos. Estados Unidos se está reconstruyendo como un imperio que surge de la descomposición de la democracia, es en esta transición putrefacta donde a los broligarcas les ha sido posible situarse en el centro del Estado. Es allí donde, sobre la base de las libertades ciudadanas, se ha admitido la revolución digital de las sociedades, la transformación de las relaciones interpersonales y la manipulación en todo cuanto a su apreciación de la realidad se refiere.
¿Podría ser posible tal cosa en las dictaduras plenas como la rusa o la china? Con toda seguridad, no. Recordemos que en estos imperios el uso de Internet viene determinado por el Estado que, sin respeto alguno por las libertades de expresión e información, asume el monopolio de la propaganda y la desinformación. No hay espacio a que estas áreas sean ocupadas por las corporaciones, como sí lo es en el caso de las democracias, cuando los estados renuncian a su derecho de poner límites y regulaciones antimonopolio.
Más allá de este uso instrumental de los Estados Unidos, poco importa a los oligarcas lo que pueda ser del país. A los ojos del Movimiento Nacional Populista, su proyecto supone, simplemente, traición. Para la gente del MAGA, como lo es Bannon, los Estados Unidos son una patria inmortal para los estadounidenses. La tierra de los libres y el hogar de los valientes. La patria ha de ser fundamento y fin de toda política, no puede haber mayor empresa, ni causa que la sustituya, ni objetivo más elevado, ni otro fin que la trascienda. Es un sentimiento sobre el que se alza una ética, una convicción casi religiosa en cuanto supone la fe en una unidad imperecedera. Una patria benigna a los ojos de Dios, bastión de la civilización occidental, de herencia y extracción norte europea.
Para Bannon, en el imperio promovido por los broligarcas, eso que denomina tecnofeudalismo, el ser humano deja de ser ciudadano de una patria para convertirse en un siervo digital. Condicionado por la cantidad de estupidez y desinformación que recibe de las redes. Bailecitos, autofotos y «me gusta» por un lado y por otro, mentiras. Pequeñas, medianas y grandes mentiras. Personalmente, he de confesar que comparto en líneas generales esta visión de las redes, pero ¿acaso no es eso justamente lo que el populismo necesita? Entre el nacional populismo y la broligarquía existe una relación de mutua dependencia que, como todas las de este tipo es altamente tóxica.
IV.- Transhumanismo, la gran ofensa al Hacedor.
Hay algo más. Existe otra razón por la cual la alianza de estos dos grupos es inestable y ha de terminar de manera abrupta. La crítica a los magnates de Silicon Valley, al aumento del uso digital y al rumbo de la IA, aparece en el Movimiento como una especie de admonición de índole más religiosa que política, al menos en principio. El discurso de Bannon representa perfectamente a la idiosincrasia del Movimiento:
«Ahora bien, aquí está el asunto. En el tecnofeudalismo, eres solo un siervo digital. Tu valor como ser humano, como alguien construido y hecho a imagen y semejanza de Dios y dotado del espíritu de vida del Espíritu Santo, no lo consideran. Todo es digital para ellos.
Al fin y al cabo, son transhumanistas. ¿Y qué es transhumanista? Transhumanista es alguien que ve al Homo Sapiens aquí y al Homo Sapiens Plus al otro lado de lo que llaman “la singularidad”.
Y es por eso que todos se apresuran, ya sea inteligencia artificial, robótica regenerativa, computación cuántica, diseño avanzado de chips, CRISPR, biotecnología, todo eso, para llegar a este punto en el que los oligarcas van a liderar esa revolución. ¿Y por qué lo van a hacer? En primer lugar, cuando los conoces y ves dónde están gastando el dinero, es porque quieren la vida eterna.
¿Sabes por qué? Porque son unos niños de 11 años completamente ateos. Son como personajes de ciencia ficción de “Dungeons & Dragons”, y hemos entregado la nación a eso. Y sí, voy a luchar contra eso en cada [censurado en la transcripción] paso del camino. Esto nos está llevando un milenio atrás, al feudalismo. Su modelo de negocios se basa en eso.»[21]
Según Bannon, los Techno Bros son gente que no tiene nada que ver con el conservadurismo desde el punto de vista religioso y han acudido a él atraídos por la posibilidad de acabar con las regularizaciones en aras de acelerar la experimentación. Junto a las evidentes ventajas económicas, la desregulación aparece como una característica del populismo libertario atractiva a ojos de gente como Elon Musk porque supone permisividad en términos de investigación para la IA, la tecnogenética, la robótica regenerativa o la implantación de chips en el cerebro.[22]
«Elon es uno de los principales aceleracionistas que quieren conducir esta cosa más rápido. Acelerar a un ritmo cada vez mayor. Tendrás que tomar una decisión en tu propia vida, no solo en lo político y en la sociedad, sino en tu propia vida.
[…].
Y el hermano Musk es probablemente el que está más avanzado en la línea porque es el más avanzado en la implantación de chips.
Creo que Neuralink es uno de los más agresivos en cuanto al Homo sapiens 1.0 o el Homo sapiens 2.0. Elon está en la punta de la lanza, y Elon está realmente en el terreno de la ingeniería aplicada, no en el de la [censurado en la transcripción] palabrería, es probablemente el más avanzado en el transhumanismo.»[23]
Según dice Bannon, la gente subestima las ambiciones a largo plazo de Silicon Valley. Dado el grado de fantasía de tales proyectos, no es de extrañar que no se tomen muy en serio por parte de una lógica política que apenas se planea a cuatro años por delante.
«La gente tiene que entender que en la vida, y cuando digo “vida” me refiero a los próximos 10 años, nos vamos a enfrentar a un dilema para ustedes y sus hijos: ¿Se mejorarán a sí mismos? ¿Se mejorarán a sí mismos mediante la ingeniería genética? ¿Se mejorarán a sí mismos mediante el diseño de chips avanzados que se les conectarán a ustedes? ¿Se mejorarán a sí mismos mediante la inteligencia artificial?»
[…].
¿Hago esto? ¿Soy un ludita? ¿Me quedaré atrás? Y lo que es más importante, ¿se quedarán atrás mis hijos? ¿Tienen mis hijos la oportunidad de practicar deportes de primera categoría? ¿O tendrán mis hijos la posibilidad de ir a una universidad de la Ivy League a menos que les haga mejorar sus habilidades? Estas preguntas, preguntas profundas, nunca antes abordadas en la historia de la humanidad, se van a plantear en los próximos años.[24]
Este es uno de los puntos donde las creencias religiosas se unen a las de índole política. ¿Quiénes podrán acceder a las mejores formas de adquirir habilidades transhumanas? ¿Determinarán estas la existencia de castas según el acceso a la IA, a los implantes robóticos o la genética regenerativa? ¿Se alzarán los inmortales sobre el resto de la humanidad? Para el Movimiento MAGA, es la voluntad de Dios quien determina las capacidades de los individuos, no el ser humano. No obstante:
«Hay muchas preguntas. Me doy cuenta de que las personas que son humanistas son personas que son religiosas y ponen su religión en el centro de su ser, y van a estar realmente a la defensiva ahora con todas las fuerzas del poder mundial en su contra. Y no podrás ser un ludita. Ser un ludita y querer que esto se ralentice o ser como la gente de "Fahrenheit 451", que está en el bosque memorizando los grandes libros.»[25]
Por todo ello, ya se trate de propaganda de ataque contra la broligarquía, de pura paranoia por parte de Bannon o de una realidad más inminente de lo que pensamos, en el seno del Movimiento existe una profunda aversión contra estas tecnologías y contra quienes se enriquecen y medran en su poder con ellas.
Todas estas son opiniones dominantes en el sector MAGA de la alianza pro-Trump, pero ¿qué dice el Gran Líder? ¿Se escucha algún eco sobre esto en White Palace?
V. Gorgeus Donald versus Fu Manchú, el momento Sputnik.
Cuando parecería que se disponía a finalizar la entrevista arremetiendo contra la Bros Gang y los monopolios que representa, Bannon realizó una conclusión absolutamente inesperada. Cambió de tercio abandonando el punto de vista populista para contemplar la alianza con Silicon Valley en clave nacionalista. Con ello probablemente quiso justificar el mantenimiento del pacto por parte del trumpismo.
Estamos en una [censurado en la transcripción] situación muy complicada en este momento. Estamos en una crisis.»[26]
Y un poco más adelante en la entrevista continuó diciendo.
Esta es una situación muy difícil. Ahora tenemos el momento Sputnik. ¿Puedes dejar que el Partido Comunista Chino te supere? ¿Puedes dejar que estos malos actores te superen? Y ahora estamos en un horrible dilema de seguridad nacional.[27]
Es el momento, es la nación, es la seguridad nacional lo que justifica la continuidad del acuerdo en el seno del make America great again. Los Tech Bros son odiosos, pero son un mal necesario y ya inevitable por culpa de quienes los pusieron ahí, los demócratas, por supuesto.
Cuando, terminada la era Bush, comenzó a visualizarse que la Inteligencia Artificial y demás derivados de la tecnología iban a representar uno de los campos de batalla donde se dilucidaría el predominio futuro en el mundo, los demócratas podían haber reaccionado de tres maneras diferentes:
La primera opción sería resolver la carrera tecnológica al viejo estilo Kennedy, que es la que proponen por cierto chinos y rusos, que el Estado asuma mediante una agencia el reto tecnológico como lo hizo en su día Estados Unidos frente al desafío espacial soviético.
La segunda consistiría en dejar a la libre empresa el desarrollo de estas tecnologías, que es la propuesta del MAGA, aunque sin regulaciones.
La tercera es dar el proyecto a una oligarquía de magnates ya aventajados en la carrera. Esta fue en parte la elección de Obama y ahora aparece como una elección nefasta a ojos de los populistas.
Sobre esto, Bannon ya dejó sentada su opinión en la entrevista. Recordemos lo citado más arriba: Creo que deberíamos ir y dividir Silicon Valley, porque obviamente en su escala no ha tenido un buen desempeño. Seamos brutalmente francos. Si creemos en el poder de TikTok, que es evidente, y en el naciente poder de DeepSeek y otras cosas que se están lanzando ahora mismo, no podemos estar en una situación en la que el Estado financie y conceda la acumulación de poder.
El entrevistador pregunta a Bannon ¿Qué forma prefiere para el desarrollo de la IA? Desde su perspectiva, si la IA es una amenaza para nuestra humanidad, y se va a desarrollar sí o sí, ¿no sería mejor tener el enfoque de Biden? Grandes empresas bajo el control de la regulación del Estado, lo cual corresponde por cierto a la visión de la Unión Europea, e impedir una pléyade proliferante de pequeñas empresas carente de regulación.
Cuando el entrevistador afirma:
«Douthat. Andreessen no presentó un argumento populista, pero sí nacionalista. Dijo: "Miren, queremos, y lo que la administración Trump nos ha prometido, que Estados Unidos gane, que nuestras empresas ganen, que superemos a los chinos y tengamos lo que se necesita para mantener a Estados Unidos a la vanguardia".»[28]
Banon contesta lo siguiente:
«No creo ni una [censurado en la transcripción] frase de eso. Ellos no creen en eso. No creen en este país. Creen en este país ahora mismo porque los protege y les proporciona algunos beneficios.[29]
Incluso admitiendo la necesidad de hacer frente a la amenaza China y de conseguir el predominio en las tecnologías como parte de la grandeza de Estados Unidos, Bannon desconfía de las razones que mueven a los oligarcas.
«Recuerden, rescatamos a estos [censurado en la transcripción] del Silicon Valley Bank. Biden los rescató cuando no podían pagar la nómina. Podrían pagar la nómina si pusieran más de su propio dinero, pero no lo hicieron. Hicieron que el pequeño ciudadano los rescatara en el Silicon Valley Bank.
Ahora, en los últimos días, ¿de qué están hablando? Oh, Dios mío, necesitamos un Plan Marshall. Necesitamos un plan espacial. Necesitamos un Plan Mercury. Necesitamos cientos de miles de millones de dólares de los contribuyentes.
Quieren esencialmente un rescate. Si es un momento Sputnik, alguien tiene que hacer la pregunta: ¡Eh, Andreessen! Hicimos un trato con ustedes. Elon, hicimos un trato con ustedes. Los convertimos en oligarcas. Os convertimos en las personas más ricas de la historia de la Tierra. Acabamos con cualquier ley antimonopolio.
Esto es lo que más me cabrea. No a las leyes antimonopolio, no a desmantelar estas empresas y permitir que los emprendedores entren en ellas. Marc Andreessen no cree en el sistema empresarial del país. ¡De ninguna manera!»[30]
Es decir, el temor de Bannon es que la tercera opción, la que cede a las grandes corporaciones el desarrollo de la IA, se convierta de hecho en una manera de encubrir los peores aspectos de la primera. El Estado patrocinaría el negocio cuyas ganancias se cobrarían los oligarcas, mientras se les cede una buena cantidad de poder político. El Estado está subvencionando el proyecto, pero no como ocurrió en la era Kennedy. El Estado no estará al mando, no tomará las grandes decisiones, no podrá cuidar su inversión, ni exigir responsabilidades por los fracasos. La patria deberá hacer frente a los errores, pero no será suya la gloria de los éxitos, eso estará reservado para los enormes egos de los Bro.
Desde luego no le faltan razones para la desconfianza. ¿Dónde están los 500 mil millones de dólares (500.000.000.000$) que por boca de Sacks prometieron poner de sus bolsillos los broligarcas para el desarrollo de la IA? ¿Por qué Musk está recortando el gasto público como si no hubiera un mañana? ¿Alguien se cree que todo ese dinero ahorrado irá destinado a la bajada de impuestos para los ciudadanos? ¿Se dispone la Bro Gang a desvalijar al Estado como parte de su negocio? Esas son las buenas cosas del monopolio… para los monopolitas.
A pesar de todo, Bannon considera que el momento nacional no permite luchas internas. Porque este momento Eputnik no deja espacio a la desunión, el futuro de la patria depende de ello.
«No tienes ese momento, porque en este momento tenemos que golpear, porque tienes que competir sobre la base de la seguridad nacional porque esto es como el Sputnik. Es una carrera armamentista. Estamos en una carrera armamentista nuclear.
Y le diría a la gente, particularmente a sus lectores, que no están de acuerdo conmigo políticamente en nada, que si puedo rogarles una cosa es que deben comenzar a entender el momento en el que estamos. Este es un punto de inflexión no solo para este país, es un punto de inflexión para el mundo.»[31]
En esto último, creo que podemos estar de acuerdo.
VI.- ¡God save the king Donald!
Muchas son las posiciones irreconciliables que podemos hallar entre el Movimiento y la banda de los oligarcas y parece inevitable la llegada de un punto en el que las partes entrarán en conflicto abierto. No obstante, al menos de momento, el hombre que ejerce de secretario oficioso del Movimiento, parece estar convencido de que la enorme sabiduría del monarca mantendrá a raya los nefastos influjos de la élite y serán convenientemente domesticados hasta relegarlos a la mera condición de suplicantes[32].
Y sí, el presidente Trump, como siempre hace ―así es como actúa el presidente Trump―. El presidente Trump escucha muchas voces, las piensa y luego toma una decisión. Y, claramente, los gamberros tecnológicos lo han hecho, debido a su capacidad para entrar allí, y considero que el día de la toma de posesión es como si estuvieran en exhibición, como en la cubierta del acorazado Missouri. Y él es MacArthur y ellos son el personal imperial japonés que envía el documento de rendición.[33]
Claro, no estaban en la coronación como oligarcas, sino como suplicantes rendidos ala majestad del rey. No le envidio la tarea a Bannon. Trump siempre escuchará al poder del dinero y va a ser muy complicado sacarlo de ahí, ¿Cuánto pesará la opinión masiva del MAGA? Sin duda mucho si logran integrarse con la opinión de toda la sociedad. De momento, Bannon demanda transparencia y dar la voz al pueblo en las decisiones de futuro.
«Lo que quiero es un debate público sobre los temas más importantes de la actualidad, en particular el tamaño y el alcance del gobierno federal, cómo gastamos el dinero y dónde lo gastamos, quién paga impuestos y quién no.
También un debate sobre lo que viene después del orden internacional basado en reglas de posguerra. Creo que la reflexión del presidente Trump sobre la defensa hemisférica desde el Canal de Panamá hasta Groenlandia es genial. Es genial.»[34]
El hecho de que esto no se esté dando ya, no es buena señal en un movimiento que se postula populista, pero ¿a quién puede sorprender? Ya lo han leído: ¡Genial!
Los líderes del MAGA pueden denostar a los oligarcas y puede que deseen su desaparición de la política, pero hay algo que es necesario tener presente en todo momento. Todos los movimientos de masas populistas poseen una característica esencial que les es común: necesitan para su existencia rendir culto apasionado a la personalidad de un líder. Dicho de otra manera, necesitan un mesías de poderes casi mágicos. Así pues, todo el poder es del rey. Al margen de su voluntad, nada se hará.
«Pero en realidad es una persona increíble, bondadosa y empática. Diría que es un moderado.
Soy un nacionalista populista de derechas desquiciado. El presidente Trump lo equilibra todo. Es un conservador y un nacionalista populista con sentido común. En nuestro movimiento, la base de MAGA está firmemente unida a Donald Trump porque admira su claridad moral.
Lo pongo al nivel del presidente Washington y del presidente Lincoln en este sentido. Esta es la era de Trump. Ninguna persona en la historia de Estados Unidos. Lean " Profiles in Courage" de Jack Kennedy, pueden leer todo el libro, nadie se acerca a Trump.»[35]
Ya lo ven, Trump no solo es un genio, su claridad moral solo es comparable con los padres de la patria. Recuerden los elogios dedicados a sus líderes por la gente equiparable a Bannon en la Alemania o en la Italia de los ’30, y crucen los dedos.
«Así, nuestro movimiento irá a donde el presidente Trump nos lleve. Y puedo discrepar en las políticas y en los márgenes. Como en los impuestos. Y realmente no estoy de acuerdo con el transhumanismo. Pero al final del día, si él dice que vamos en esta dirección, voy a decir: OK, no estoy de acuerdo con esto, y no creo que sea la dirección correcta, pero estoy dentro. ¡Vamos!»[36]
Pues sí, crucemos los dedos. Porque, con esta gente a eso se reduce todo, a las vísceras y a las emociones, a las lealtades de acero y a las voluntades inquebrantables. Por suerte en España sabemos un poco sobre la caducidad de las lealtades eternas.
Cuestiones fundamentales que determinarán la historia política, económica y social del siglo XXI y los futuros rumbos de la humanidad, van a ser desarrollados en los próximos cuatro o cinco años y, en buena medida, van a depender de los puntos de vista de un señor de Queens, su majestad Donald I.
Hay disensiones dentro de la coalición e intereses inconciliables dentro de esta administración. Sin embargo, no se puede menospreciar el poder aglutinante del líder y no solo por la admiración que despierte, sino más bien por el miedo que su enojo infunda.
En su primer mandato, muchas personas de su entorno trataron de ocultar la incapacidad de Trump y hubo agrias admoniciones y sonados encontronazos con el entonces presidente. Esta vez es distinta. Donald aprendió mucho de su anterior experiencia y ahora ha sabido entronizarse. El monarca no se ha rodeado de colaboradores políticos, sino de una corte complaciente, en la cual, para obtener la membresía, es condición sine qua non la jura de lealtad al rey, con rodilla en tierra y beso al anillo incluido[37].
La cosa va incluso aún más lejos. Todo aquel que pretenda algo de los Estados Unidos deberá presentarse ante el rey como un cortesano, doblegando su dignidad con la esperanza de ganar el favor del trono. Y si no, que se lo digan al orgulloso Zelenski.
El futuro Ministro Secretario General del Movimiento dice que hará todo cuanto esté en su mano para hacer oír la voz del pueblo. Bueno, Trump no es un tipo dogmático, eso se le ha de reconocer, pero tiene sus manías y sus propios incentivos y estos solo son moldeables si puede sacar mejor provecho de cada situación, según se presente la cosa. No hay brújula, porque no hay norte. De ahí los cambios de opinión. Cambio de opinión, por ejemplo, respecto a TikTok, que dejó de ser una Psychological Operation (PSYOP) china, que infectaba las mentes y las vidas de los estadounidenses, para convertirse en una divertida red social útil para sus campañas. Estupendo. Este cambio radical de parecer también lo observamos en su tema favorito: los aranceles. Un día anuncia el advenimiento del Juicio Final, amenazando con las penas del infierno a socios y contrincantes, para dar marcha atrás horas después y anunciar dilaciones y componendas.
En los próximos cuatro años asistiremos a la consagración del esperpento como espectáculo y al espectáculo como forma habitual de la política. Nos espera casi un lustro de reality show sin guion, en permanente confusión, con las nocivas consecuencias que para la política y la economía traerá consigo.
Por lo demás, la administración de White Palace se convertirá en una continua pugna entre cortesanos por ganar la voluntad real. Un avispero donde se urdirán las intrigas, las trampas y las celadas al más puro estilo versallesco, porque la única forma de acabar con el adversario será lograr que caiga en desgracia a la mirada de Donald, el Rey Sol de la Unión.
De todas formas, lo peor no es ya este rey de 79 años, sino lo que pueda venir más adelante.
NOTAS:
[1] Wickman, Kase. «Well, Well, It Looks Like Mark Zuckerberg’s Wardrobe and Morals Both Got a Lil' MAGA Rebrand», en: Vanity Fair, 08/01/2025. Disponible en: Bueno. Bueno, parece que el vestuario y la moral de Mark Zuckerberg recibieron un pequeño cambio de imagen al estilo MAGA | Vanity Fair
[2] Pogue, James. «How Long Can the Alliance Between Tech Titans and the MAGA Faithful Last?», en: The New York Times, 18/01/2025. Disponible en: ¿Cuánto tiempo podrá durar la alianza entre los titanes tecnológicos y los fieles de MAGA? | The New York Times ; A mi juicio, también es recomendable la siguiente lectura: Robinson, Eugene. «The Great MAGA Schism of 2025 is only getting uglier», en: The Washington Post, 13/01/2025. Disponible en: El gran cisma MAGA se está volviendo cada vez más feo | The Washington Post
[3] La visa H-1B es una de las categorías competitivas más importantes en el sistema de inmigración de Estados Unidos. Los gigantes tecnológicos como Google, Amazon y Tesla son algunos de los principales receptores de empleados con visas H-1B. En 2024, se aprobaron más de 85.000 visas H-1B, después de 400.000 solicitudes,
[4] Sin firma. «Trump aide Laura Loomer calls Indian immigrants ‘third world invaders from India’ amid H-1B visa debate, sparks outrage», en: The Economic Times, 27/12/2024. Disponible en: La asistente de Trump, Laura Loomer, llama “invasores del tercer mundo” a los inmigrantes de la India en medio del debate sobre la visa H-1B | The Economic Times El tema tuvo repercusiones en la prensa india: Sin Firma. «Pro-Trump influencer calls Indians invaders on H-1B row: “Why they s**t in the same water…”», en: The Times of India, 26/12/2024. Disponible en: Influencer pro-Trump llama a los indios invasores en la disputa sobre el H-1B: “¿Por qué ca**n en la misma agua…” | The Times of India
[5] El texto original en inglés puede hallarse en: https://x.com/VivekGRamaswamy/status/1872312139945234507
[6] El texto original, en inglés está disponible en: LauraLoomer, pro-trump-influencer calls indians invaders
[7] El texto original, en inglés se halla disponible en: Elon Musk en X: @stevenmackeyman / X
[8] El artículo original en italiano: Mazza, Viviana. «Steve Bannon: «Elon Musk vuole solo i soldi, farò di tutto per tenerlo fuori dalla Casa Bianca», en: Corriere della Sera, s/f. Disponible en: Steve Bannon: Elon Musk solo quiere dinero, haré cualquier cosa para mantenerlo fuera de la Casa Blanca Días después, Breitbart, el medio favorito de Bannon, publicó un artículo que incluía fragmentos traducidos del anterior, calculado para convertir la disonancia entre MAGA y la llamada Tech Right en una división irreconciliable. Thomas, D.; Williams, Ph.D. «Steve Bannon: ‘I Will Do Anything’ to Keep Elon Musk out of the White House», en: Breitbart, 11/01/2025. Disponible en: Steve Bannon: “Haré cualquier cosa para mantener a Elon Musk fuera de la Casa Blanca”
[9] Desde luego se ha de admitir que existe una amplia oposición a las visas. El ex secretario de prensa de Trump, Sean Spicer, publicó una encuesta en X que preguntaba si los republicanos estaban de acuerdo con Musk en lo referente a los visados H-1B o si estaban de acuerdo con Steve Bannon. La encuesta obtuvo más de 92,000 votos, con un 67% del lado de Bannon sobre Musk. Véase sobre este asunto: Donovan, Kari. «H-1B Visa Uprising: Bannon and Spicer Ignite MAGA Fury as Poll Exposes Deep Support for WarRoom’s Stand», en: WarRoom, 31/12/2024. Disponible en: (Levantamiento de la Visa H-1B: Bannon y Spicer encienden la furia de MAGA mientras una encuesta revela un profundo apoyo a la postura de WarRoom | WarRoom
[10] El original en inglés puede hallarse en: https://x.com/SenSanders/status/1874918027982172626?lang=es
[11] «Peter Thiel, David Sachs, Elon Musk sono tutti sudafricani bianchi... Dovrebbe tornarsene in Sudafrica. Perché abbiamo sudafricani bianchi, le persone più razziste del mondo, a commentare su tutto ciò che succede negli Stati Uniti? Certo, adoro Bernie che si aggrega solo ora al party sui visti H1B. Facciamo questa battaglia da 10 anni e Bernie non ha detto una parola per via di tutti i soldi che il partito democratico prende dai tecno-feudatari.» Mazza, Viviana. «Steve Bannon: «Elon Musk vuole solo i soldi, farò di tutto per tenerlo fuori dalla Casa Bianca», en: Corriere della Sera, s/f. Disponible en: Steve Bannon: Elon Musk solo quiere dinero, haré cualquier cosa para mantenerlo fuera de la Casa Blanca
[12] «Ha subito una grossa sconfitta in America sui visti H1B, ha deriso il nostro movimento come razzista e di ritardati, e ha perso. Ha la maturità di un bambino. Ha cercato di cambiare discorso, dopo la perdita di credibilità negli Stati Uniti e il fatto che, francamente, le persone intorno a Trump sono stanche di lui. Abbiamo visto la sua natura intrusiva, la sua mancanza di comprensione dei veri temi e il suo appoggio solo per se stesso. Il suo unico obiettivo è diventare trilionario. Farà qualsiasi cosa per assicurarsi che ogni sua azienda sia protetta o abbia un accordo migliore o faccia più soldi. L’aggregazione di ricchezza e, attraverso la ricchezza, di potere: è questo il suo obiettivo. I lavoratori americani non lo tollereranno. Sono stato un sostenitore dell’assegno da 250 milioni di dollari che ha staccato per Trump e sono un sostenitore del suo coinvolgimento coi movimenti di estrema destra in Europa: spero che stacchi assegni e dia loro una piattaforma. Quello che non è positivo è che all’improvviso tenti di applicare le sue idee raffazzonate che puntano all’implementazione del tecno-feudalesimo su scala globale». Mazza, Viviana. «Steve Bannon: «Elon Musk vuole solo i soldi, farò di tutto per tenerlo fuori dalla Casa Bianca», en: Corriere della Sera, s/f. Disponible en: Steve Bannon: Elon Musk solo quiere dinero, haré cualquier cosa para mantenerlo fuera de la Casa Blanca | Corriere della Sera
[13] Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times En esta dirección puede visualizarse la entrevista y encontrarse la transcripción de la misma.
[14] «Let me just give you a quick bunch of history. Obama and the progressive administration — him and Biden — are the most reactionary in American history.
No. 1, he made a Faustian bargain with the sociopathic overlords on Wall Street to bail us out of the 2008 crisis, which still hasn’t been resolved. At the same time, Obama and the established order went to Silicon Valley and made a deal with them.
And the deal was the following: We will allow you to become the wealthiest people in the history of the world. We will let you create an apartheid state. We will let you become monopolies. We will get no anti-trade. In fact, that’s why you got Google and Search. You got Facebook and what they do. You got Twitter and what they do. You’ve got Amazon destroying small businesses for the C.C.P. Every one of these guys is a monopoly. And the Justice Department for 10 or 12 years would just look the other way.». Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[15] «So we’ll let you become monopolies, we’ll let you become the wealthiest people on Earth. But here’s the bargain — here’s what you have to do: You have to make the hegemon, the United States, and the postwar international rules-based order and the ruling class of this country — you have to make us a dominant technological power of which we can have the commanding heights that can never be questioned.» Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[16] «And the progressive left made a deal with these guys. They’re all lefties. Elon had the first awakening because as an engineer, he could kind of see the math. He fully supported our plan of a base plus election, to go get the low information voters and the Moms for America who had flipped during the pandemic.
He backed that strategy, and the dude wrote a $250 million check over five months, unprecedented, to back our play. He’s the first, but the rest of them, even Andreessen, they’re all superprogressive liberals, they’re all technofeudalists, they don’t give a flying [expletive] about the human being. And I don’t care if you’re Black, White, Hispanic, Chinese — they don’t care.
And they have to be stopped. If we don’t stop it, and we don’t stop it now, it’s going to destroy not just this country, it’s going to destroy the world. And you see this in artificial intelligence. We have no controls over this. We’ve allowed these monopolies to exist. And now we know they’re getting their ass handed to them, I think, by the Chinese Communist Party.». Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[17] Sobre este tema, recomiendo la lectura de: Douthat, Ross. «How Democrats Drove Silicon Valley Into Trump’s Arms», en: The New York Times, 17/01/2025. Disponible en: Cómo los demócratas llevaron a Silicon Valley a los brazos de Trump ; Mahler, Jonathan. ; Mac, Ryan. ; Schleifer, Theodore. «How Tech Billionaires Became the G.O.P.’s New Donor Class. Elon Musk and a group of Silicon Valley allies have built a shadow campaign to put Donald Trump back in office», en: The New York Times Magazine, 18/10/2024. Disponible en: Cómo los multimillonarios de Silicon Valley se convirtieron en la nueva clase donante del GOP. Musk y un grupo de aliados han construido una campaña paralela para que Donald Trump regrese al poder | The New York Times ; Zakrzewski, Cat. «Vance boosts AI industry in France as Trump embraces the ‘broligarchy’», en: The Washington Post, 12/02/2025. Disponible en: Vance impulsa la industria de la IA en Francia miuentras Trump abraza la “broligarquía” | The Wasington Post
[18] «Douthat: All right. Let’s bring it back to policy and then to Trump himself.
On policy — and again, I don’t think any of this is happening — but what is the specific populist answer to the oligarchs that you’re talking about? Is it that Trump should keep Lina Khan around and do antitrust stuff? Is it taxation on these companies? Is it just not spending money and not investing in A.I.? Is it regulations on A.I.?
If you could wave a magic wand and have the Trump White House do what you want around this stuff, what would you do?
Bannon: No. 1, I would be a huge supporter of Lina Khan remaining, and I would love to see her given more power. I think we ought to go and break up Silicon Valley, because obviously in their scale they haven’t performed very well.
Let’s be brutally frank. If we’re to believe the power of TikTok, which is self-evident, and if you believe the nascent power of DeepSeek and other things that are being released right now — we can’t be in a situation where the state underwrites and it gives the accumulation of power. If the revolutionary generation came back, they would spit on the floor.» Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[19] «And look, it’s complicated. There are no easy solutions. I would like to have a quick investigation into exactly how the intelligence community missed DeepSeek.» Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[20] Evans-Pritchard, Ambrose. «The Maga movement is out to get Elon Musk – and so is China», en: The Telegraph, 22/01/25. Disponible en: El movimiento Maga quiere acabar con Elon Musk, y China también | The Telegraph
[21] «Now here’s the point. In technofeudalism, you’re just a digital serf. Your value as a human being, as someone built and made in the image and likeness of God and endowed with the life spirit of the Holy Spirit — they don’t consider that. Everything is digital to them.
They are, at the end of the day, transhumanist. And what is transhumanist? Transhumanist is somebody who sees Homo sapien here and Homo sapien plus on the other side of what they call the singularity.
And that’s why they’re all rushing — whether it’s artificial intelligence, regenerative robotics, quantum computing, advanced chip design, CRISPR, biotech, all of it — to come to this point of which the oligarchs are going to lead that revolution. And why are they going to do it? No. 1, when you get to know them and see where they’re spending the money, it’s because they want eternal life.
You know why? Because they’re complete atheistic 11-year-old boys that are kind of science fiction “Dungeons & Dragons” guys, and we’ve turned the nation over to that. And yes, I’m going to fight it every [expletive] step of the way. This is taking us back a millennium to feudalism. Their business model is based upon that.». Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[22] El tema de la transhumanización ya fue tratado en la anterior entrada del presente blog: Presidente Trump (VI). «Oligarch Brothers».
[23] «No, they hate each other. Part of that’s personal, but part of it is philosophical. And Brother Musk is probably the farthest down the line because he’s the most advanced in chipping.
I think Neuralink is one of the most aggressive about Homo sapien 1.0 or Homo sapien 2.0. Elon is at the tip of this, and Elon is actually on an applied engineering basis, not [expletive] talk, he is probably the farthest advanced for transhumanism.» Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[24] «People have to understand in the life, and when I say “life” I mean the next 10 years, of your audience, we’re going to be facing a dilemma for yourself and your kids: Do you enhance yourself? Do you enhance yourself either by genetic engineering? Do you enhance yourself by advanced chip design plugged into you? Do you advance yourself by artificial intelligence?
[…].
Do I do this? Am I a Luddite? Will I get left behind? More important, will my children get left behind? Do my children have a shot to really play sports at a Division I level? Or will my kids have the ability to go to an Ivy League school unless I get them enhanced? These questions, deep questions, never before handled in mankind’s history, are going to happen in the next couple of years.». Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[25] «And you won’t be able to be a Luddite. To be a Luddite and to want this to slow down or to be like the people in “Fahrenheit 451,” who are out in the woods memorizing —». Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[26] «We’re in deep [expletive] right now. We’re in a crisis.». Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[27] «Now we’ve got the Sputnik moment: Can you let the Chinese Communist Party get ahead of you? Can you let these bad actors get ahead of you? And now we’re in a horrible national security dilemma.» Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[28] «Andreessen did not make a populist argument, but he made a nationalist argument. He said: Look, we want — and what the Trump administration has promised us — is for America to win, for our companies to win, for us to outcompete the Chinese and have what it takes to keep America ahead of the curve. Which we are at the moment.» Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[29] «I don’t believe one [expletive] sentence of that. They don’t believe that. They don’t believe in this country. They believe in this country right now because it protects them and provides some benefits to them» Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[30] «I don’t believe one [expletive] sentence of that. They don’t believe that. They don’t believe in this country. They believe in this country right now because it protects them and provides some benefits to them.
Remember, we bailed out these [expletive] on Silicon Valley Bank. Biden bailed them out when they couldn’t make payroll. They could make payroll if they put more of their own money in, but they wouldn’t. They had the little guy bail them out in the Silicon Valley Bank.
Now, in the last couple of days, what are they talking about? Oh, my gosh, we need a Marshall Plan. We need a space plan. We need a Mercury Plan. We need hundreds of billions of dollars from taxpayers.
They want essentially a bailout. If it’s a Sputnik moment, somebody’s got to ask the question: Yo, Andreessen! We made a deal with you guys. Elon, we made a deal with you guys. We made you oligarchs. We made you the richest people in the [expletive] history of the Earth. We stopped any antitrust.
This is what pisses me off the most. No antitrust, not breaking these companies up and allowing entrepreneurs to get in there. Marc Andreessen doesn’t believe in the entrepreneurial system in the country. No way!» Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[31] «You don’t have that moment, because right now we have to strike because you have to compete on a national security basis because this is like Sputnik. It’s an arms race. We’re in a nuclear arms race.
And I would just tell people — and particularly your readers, who do not agree with me politically on anything — if I can beseech you for one thing, it’s that you must start to understand the moment we’re in. This is an inflection point not just for this country, this is an inflection point for the world.» Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[32] Sobre este término puede verse en el presente blog la entrada: Presidente Trump (V). ¿Oligarcas o suplicantes.
[33] «And yes, President Trump, as he always does — this is the way President Trump rolls. President Trump listens to a lot of voices, and he will think it over, and then he’ll make a decision. And clearly, the tech broligarchs have, because of their ability to get in there, and I consider the Inauguration Day like they’re on display, like on the deck of the battleship Missouri. And he’s MacArthur and they’re the Imperial Japanese staff sending the surrender document.» Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[34] «What I want is a public discussion and debate over the biggest issues of the day, particularly the size and scope of the federal government and how we spend money and where we spend it and who’s taxed and who’s not taxed.
Also a discussion about what comes after the postwar international rules-based order. I think President Trump thinking through hemispheric defense from the Panama Canal to Greenland is genius. It’s genius.» Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[35] «But he’s actually an incredible, kindhearted, empathetic individual. I kind of say he’s a moderate.
I’m a crazy right-wing populist nationalist. President Trump balances everything. He’s a common-sense conservative and a common-sense populist nationalist. In our movement, the core base of MAGA is hard-welded to Donald Trump because they admire his moral clarity.
I put him at the level of President Washington and President Lincoln in this regard. This is the age of Trump. No person in American history — and go read Jack Kennedy’s “Profiles in Courage.” You can add up the whole book, and it doesn’t come close to Trump —» Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[36] «And so our movement will go where President Trump leads us. And I can disagree on policies and on the margin. Like on taxes. And I really disagree on transhumanism. But at the end of the day, if he says we’re going in this direction, I’m going to say: OK, I don’t agree with this, and I don’t think it’s the right direction, but I’m all in. Let’s roll» Douthat, Ross. «Steve Bannon on ‘Broligarchs’ vs. Populism», en: The New York Times, 31/01/2025. Disponible en: Steve Bannon habla sobre los “Broligarcas” frente al populismo | The New York Times
[37] Les recomiendo en este sentido la lectura del siguiente artículo: Douthat, Ross. «In the Court of King Trump», en: The New York Times, 25/01/2025. Disponible en: Opinión | Las guerras dentro de la corte de Trump | The New York Times
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